El Gobierno de Melilla negó ayer que la ciudad se vaya a quedar “sin barco” para viajar a la península después de que el proceso de adjudicación de las líneas de interés público con Málaga y Almería que ha impulsado el Ministerio de Fomento se haya quedado desierto, tal y como ya avanzó ayer este Diario.
A preguntas de los periodistas, el presidente de Melilla, Eduardo de Castro, se refirió así al hecho de que ninguna empresa se haya presentado al concurso de adjudicación de estas líneas, que garantizan la conectividad de la ciudad con la costa andaluza.
De Castro explicó que, tras quedar desierto el concurso, el presidente de la Autoridad Portuaria de Melilla, Víctor Gamero, y el presidente de la Autoridad Portuaria de Motril, José García Fuentes, tenían intención de viajar a Madrid para mantener una reunión con la Dirección General de la Marina Mercante y buscar soluciones.
El presidente de Melilla confió en que este problema “se arreglará, como otras veces” y, de hecho, afirmó que los organismos implicados ya han contactado con la empresa que actualmente tiene licitado el contrato, Armas Trasmediterránea.
De Castro evitó ahondar más en este asunto al recordar que depende del Ministerio de Fomento, la Dirección General de la Marina Mercante y la Autoridad Portuaria, de manera que “hay que esperar a que ellos decidan para hacer lo que sea preciso”. No obstante, lanzó un mensaje de tranquilidad al afirmar que Melilla no se quedará “sin barco”.
