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Los profesionales prepararon multitud de actividades para que los niños pudieran disfrutar de este día tan especial

Más de 450 pequeños aprenden cómo ser bomberos en las jornadas de puertas abiertas con motivo de San Juan de Dios

Los pequeños aprendieron cómo apagar un incendio con las mangueras de los bomberos

El Parque de Bomberos de Melilla acogió ayer las Jornadas de Puertas Abiertas del Servicio de Prevención y Extinción de Incendios y Salvamentos (SPEIS) con motivo de su patrón, San Juan de Dios. Más de 450 niños y adultos se acercaron a las instalaciones para conocer la profesión a través de diversas actividades como una yincana, vídeos informativos, tirolina, prevención de fuegos, un museo del traje, orientación en una sala de humo, visita guiada por los diferentes camiones, photocall y souvenirs. Luis Álvarez, presidente de la Asociación Deportiva y Cultural de Bomberos, explicó que a estas jornadas de puertas abiertas acudirán un total de 450 niños, entrando cada media hora, comenzando con una pequeña charla sobre prevención y luego, pasando a las actividades como la tirolina, yincana, recorrido con humo, fotografías con los trajes y apagar fuegos con las mangueras.

Destacó que el objetivo es que los niños puedan conocer el Parque de Bomberos, porque en el día a día no pueden entrar, conozcan cómo es la profesión con la actividad de la orientación en una sala de humo como cuando hay un incendio, la tirolina en el trabajo de altura y apagar un fuego con las mangueras para que vean el funcionamiento de los materiales con los que trabajan.

En el turno de mañana estuvieron 30 bomberos, y por la tarde hicieron relevos para el segundo turno. Respecto a si piensan repetir la experiencia, Álvarez comentó que ya la hicieron hace dos años, el año pasado no se pudo hacer y esperan repetirlo el año que viene ya que hay muchos niños que no han podido acudir porque las listas se han cubierto muy rápido.
“Mas niños no creo que entren, y hacer las jornadas en dos días, se podría pensar, pero es complicado porque ocupamos mucho espacio del Parque de Bomberos y más días es difícil”, sostuvo.

En cuanto a si muchos niños se van queriendo ser bomberos, el presidente de la Asociación respondió que sí porque se ponen los cascos, trajes, cogen las mangueras, y se van “muy ilusionados”.

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Lorena Japon

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