Un trabajador del centro penitenciario melillense es uno de los 17 casos positivos de coronavirus declarados en Melilla, según ha confirmado Instituciones Penitenciaria. Desde la Dirección del centro se asegura que esta persona no estuvo en contacto con los internos y niegan los rumores que hablan de situaciones de aislamiento de reclusos contagiados. Se asegura, por el contrario, que no hay ningún interno con síntomas. El director del centro penitenciario de Melilla, Francisco Rebollo, tras la confirmación del positivo por parte de Instituciones Penitenciarias, señaló que el trabajador en cuestión no presenta síntomas, y se apostilla que no ha mantenido contacto con los internos, con lo que se quiere lanzar un mensaje de tranquilidad a las familias de los reclusos.
El deseo de todos es que no produzca ningún contagio entre la población reclusa, y apostilla Rebollo que “hoy por hoy” la normalidad es la tónica. Negó también los rumores que hablan de que hay internos aislados por el virus. “No es cierto, lo niego rotundamente. No hay ningún interno que haya dado positivo o que esté aislado”, apostilla.
Por lo demás, afirma que todas las necesidades del centro “están cubiertas en estos momentos” y que, de ser necesario, se solicitarán más medios de control de la enfermedad, como mascarillas, guantes y desinfectantes. De cualquier forma, asegura que en todo momento se sigue lo que marca el protocolo buscando la máxima seguridad de los 250 internos y de los trabajadores de la institución de los que destaca su “excelente profesionalidad”.
Protocolo
Desde Instituciones Penitenciarias se recomienda, como consecuencia del coronavirus, que a partir de ahora los ingresos/reingresos en los centros penitenciarios requerirán de una valoración individual por parte del personal sanitario. Se suspenden las conducciones salvo por razones estrictamente sanitarias y judiciales o cuando concurran circunstancias especiales.
Se suspenden las comunicaciones íntimas, familiares y de convivencia, por lo que, de momento, las comunicaciones quedan circunscritas a las que se celebren por locutorios. Para paliar los efectos de esta suspensión se incrementará, con carácter general y en la medida de lo posible, el número de comunicaciones ordinarias y de llamadas telefónicas, que pasan a ser de 15 semanales. En cuanto a la atención de profesionales externos y ministros de religión se podrá autorizar de forma individualizada su asistencia a través de los locutorios del Centro.
Se suspenden las visitas al interior del centro penitenciario que se vengan realizando por alumnos y profesorado de universidad, así como la entrada de investigadores autorizados. También la de entidades colaboradoras/ONG, para la realización de actividades culturales, deportivas, ocupacionales y programas formativos específicos.
En cuanto a la actividad docente de enseñanza reglada no universitaria, las acciones de formación para el empleo y la enseñanza universitaria impartida a través de la UNED, se estará a lo dispuesto por la administración educativa de cada Comunidad Autónoma, así como por la UNED. La actividad laboral productiva que se viene realizando en los talleres de los centros penitenciarios podrá continuar, restringiendo la entrada de los monitores de las empresas externas, al mínimo indispensable.
Además se suspenden las Salidas Programadas ya autorizadas y las salidas regulares al exterior para internos en segundo grado. Todas estas medidas han sido trasladadas a los internos.
