El presidente de la Ciudad Autónoma, Eduardo de Castro, evitó ayer posicionarse en la disputa que mantienen sus dos socios de Gobierno, Coalición por Melilla (CPM) y PSOE, a raíz de la polémica surgida sobre el viaje del líder cepemista, Mustafa Aberchán, en un avión medicalizado. “Ahora toca trabajar todos juntos”, respondió cuando fue preguntado respecto a si esta situación podría poner en peligro el Gobierno tripartito. De Castro excusó su falta de respuesta a las preguntas de los periodistas diciendo que no quería entrar “en declaraciones de partidos ni de responsables de partidos”, en alusión a las manifestaciones que el sábado hizo Aberchán, y la correspondiente réplica que hizo ayer la secretaria general del PSOE, Gloria Rojas.
“Estamos en una crisis mucho más importante que una hipotética crisis de Gobierno. A mí lo que me interesa ahora es trabajar y solucionar este problema”, insistió De Castro, que dejó claro que él estaba compareciendo en ese momento como presidente de la Ciudad Autónoma y no como partido político.
En cualquier caso, dijo que sabía lo que había ocurrido y que “cada uno da su versión”. Sin embargo, consideró que “no se tendría que entrar en esto cuando tiene que estar en manos de quien debe estar”, habida cuenta que la Guardia Civil ha instruido diligencias, las cuales podrían tener trascendencia judicial, en cuyo caso “estarían sub judice”. Por eso, instó a esperar a que decidan las autoridades al respecto.
