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Señalan que algunos melillenses han descubierto que tienen problemas cuando se han quedado encerrados en casa

Proyecto Hombre Melilla se adapta a la vía telemática para realizar los seguimientos a sus usuarios y familiares

Una de las visitas de la directora de Proyecto Hombre Málaga a la sede de Melilla

La Sociedad San Vicente de Paul ‘Conferencia Virgen de la Luz’, que desarrolla en Melilla el programa socioeducativo de Proyecto Hombre, se ha adaptado a la vía telemática, tanto por correos y videollamadas, para realizar los seguimientos a sus usuarios y familiares. Señalan que algunos melillenses han acabado descubriendo que tienen problemas de adicción o de comportamiento cuando se han quedado encerrados en casa reflexionando sobre aspectos de su vida. Las personas interesadas en recibir asesoramiento pueden llamar al teléfono 689558019 o escribir al correo [email protected]. Rocío Poveda, coordinadora de Proyecto Hombre Melilla, explicó a este Diario que siguen tratando a los mismos usuarios y han puesto a disposición el teléfono 689558019 a disposición de las personas que lo necesiten y que antes del confinamiento, ya sea por falta de tiempo o cualquier otro inconveniente, no hayan podido acercarse a las instalaciones para pedir asesoramiento.

Asimismo, del 112 les derivan personas que ha llamado con “mucha ansiedad y que están mal” para ponerse en contacto con ellos y poderles ayudar en lo que necesiten.

Señaló que por teléfono suele costar menos trabajo porque no se trata de un cara a cara y muchas personas están descubriendo que tienen problemas ya que están encerrados en sus casas, antes llevaban otro estilo de vida, no habían pensado en sí mismos y han podido reflexionar sobre aspectos de su propia vida en los que hasta ahora no habían reparado.

Proyecto Hombre cuenta con un equipo terapéutico con sus debidas formaciones en la sede de Málaga y todos los trabajadores pasan por una experiencia para ponerse en el lugar de los usuarios y poder entenderlos.

En cuanto a qué actividades realizan, Poveda indicó que les mandan los mismos programas de antes, sus reflexiones dependiendo de la fase en la que estén los usuarios. Primero, hay una fase de acogida donde tienen conciencia sobre el programa, después, se pasa a la segunda fase que es la de comunidad. Actualmente está parada porque el centro de Málaga régimen interno está cerrado.

En esta fase, remarcó que se vive un crecimiento personal, lejos de la familia y del entrono para ahondar en sus problemas, aunque no todas las personas pueden permitirse realizarla y no pueden irse 5 o 6 meses fuera, pero la entidad busca una alternativa a esos usuarios para que consigan alcanzar los fines terapéuticos y los objetivos marcados. Una vez superada, pasan a la fase de reinserción socio-laboral, pero como no se puede contactar físicamente, se hace a través de llamadas y videollamadas.

También, la coordinadora destacó que trabajan con sus familias para que acudan a los programas, aunque ahora lo hacen a través de la vía telemática porque son las personas de confianza que cuentan el proceso de los usuarios.

Poveda dejó claro que el objetivo es que las personas, que ahora tienen mucho más tiempo libre, se evadan, por lo que, el ejercicio físico es una de las terapias más importantes, e incluso la meditación que antes hacían con un policía nacional y ahora se adaptado a casa. Insiste en que en estos días de confinamiento han dejado el teléfono abierto porque “para cómo están los pensamientos” cree que no es bueno restringir los horarios.

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Lorena Japon

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