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Atril ciudadano

Carta el presidente de la Ciudad Autónoma

Señor Presidente.

Con todo el respeto que debe tener un ciudadano hacia su presidente, le hago saber que desde hace semanas llevo escribiendo artículos publicados en los medios comunicación locales, alertando lo que todos los melillenses hemos sentido: que la pandemia nos ha hecho sentir miedo, pero ahora el miedo es otro, derivado de la grave situación económica en la que se encuentra Melilla.

Sr. Presidente, el Gobierno Central anunció el mes pasado las medidas urgentes extraordinarias ante la gravedad del desafío social y económico al que nos enfrentamos.

En un periodo inédito e incierto como el que vivimos es fundamental que exista una unidad política para atender crisis sanitaria y para hacer frente al drama que sufren y sufrirán miles de melillenses por el cierre de empresas,

Como decía, en los artículos publicados semanas anteriores, ahora es el momento de la unidad, de trabajar todos juntos y de colaborar para ayudar a superar, cuanto antes, esta penosa situación para que no pueda perdurar. Y, por ello, tanto el PP como lo sectores sociales, le trasladaron varias propuestas, reiterando sus aportaciones para aplicarlas durante y después de la crisis sanitaria.

Tras un análisis de las 25 medidas anunciadas por el PP, elogiamos aquellas que combinan la protección social con el estimulo a las empresa,

Nuestra realidad es durísima, los sectores sociales, políticos, empresarios y autónomos, le habían exigido y demandado que saliera de la parálisis en que estaba inmerso y comenzara a tomar las medidas necesarias y urgentes para mitigar la crisis que esta provocando la situación de alarma entre los empresarios, autónomos y trabajadores. Pero a usted no le agrada recibir consejos que no ha pedido.

En este punto , quiero recordarle que no quiso seguir el ejemplo del Partido Popular, que le había ofrecido un pacto político, social e institucional.

Este era el camino que debía seguir, con ideas claras, saber negociar, dar certidumbre y escuchar a todos aceptando ideas.

La situación no puede ser más dramática ni más preocupante. sentimos las víctimas mortales y nos agobiamos de pensar cuántos se están arruinando estos días.

Por todo lo anterior Sr. presidente, se le echa en falta una mayor determinación, contundencia y conciencia del enorme reto al que nos enfrentamos. Sin ningún plan establecido, las pocas medidas no son suficientes como para evitar el cierre abundante de empresas.

En este asunto, como máximo garante de la institución, observamos que la presidencia que ostenta, no creemos que tenga la capacidad para garantizar un plan para la reconstrucción social y económica, a un mes de la presentación de tantas medidas, propuestas por PP y los agentes sociales.

Además se ha negado a hacer participe a toda la asamblea y a los empresarios de la colaboración y participación que requiere situaciones como la que estamos viviendo, y es que no está a la altura de la situación

¿Se puede imaginar el efecto que causa en los melillenses, una presidencia que ignora que medidas a adoptar contra la pandemia económica?.

No tenemos la capacidad de predecir el futuro de Melilla, pero sí anticiparnos a las circunstancias más desfavorables, lo que nos haría ganar tiempo en el desarrollo de la recuperación de una Ciudad, con más parados y pobreza de toda Europa.
¡Haga algo Sr. Presidente!
¿Se ha planteado en algún momento dimitir de su cargo?. Seria un factor decisivo para que un plan de reestructuración pudiera llevarse a cabo. No solo ha sido incapaz de llevar adelante las medidas necesarias, sino que igualmente, se ha convertido en el principal obstáculo para un Pacto Político.

De momento, esto no mejora. Hay indignación e inquietud que crecen ante cada ocurrencia improvisada, o insignificantes propuestas de una presidencia indecisa que trata de salir del lío en que nos ha metido con una gestión lamentable. Es lo que ocurre cuando se hacen mal las cosas desde su inicio; luego es muy difícil rectificarlas y se tiene que recurrir a argucias, argumentos engañosos, que tienen más de propaganda que de hacer las cosas bien, hacia una opinión pública escarmentada por tanta desidia.

Es difícil creer que las cosas puedan hacerse tan mal sin querer.

Con este panorama, estará de acuerdo en que un presidente sin poder tomar decisiones sin capacidad de ejecutar políticas generales, a ningún gobierno le puede ir bien. En Melilla, eso ya lo sabemos, hace tiempo. No sé si a usted también; pero a mi me preocupa.

Ante esta postura vuelvo a hacer hincapié en la situación peculiar y especifica de Melilla que, los ingresos propios procedentes del IPSI, va a verse especialmente afectada por la caída de recaudación, tanto los procedentes del comercio fronterizo como por la actual pandemia, y, por ello, reitero Sr. Presidente que la próxima oportunidad de cartearse con el Senado, tenga en cuenta lo siguiente: que es importantísimo reclamar al Gobierno Central que podamos utilizar el superávit , la capacidad de endeudamiento y que parte del fondo de los 16000 millones de euros que prevé destinar a las comunidades Autónomas sean distribuidas para Melilla por la pérdida de ingresos y no por población. Y, digo ésto, porque ahí es donde Melilla debe tener un trato específico al ser la Ciudad con la mayor repercusión negativa en la crisis que dejará el coronavirus. Pero Sr. Presidente con enviar una carta, aunque por el momento solo son declaraciones voluntaristas, despierta un sentimiento de impotencia por el hecho de no ser convocado. Y no se ven soluciones ni desde la presidencia que ostenta, ni desde el Gobierno Central.

Hay una necesidad imperiosa de cerrar filas en este momento de extraordinarias dificultades de llegar a un acuerdo político con el PP de Melilla y contar con el apoyo de su presidente Sr. Casado para llevar “la tragedia de melilla” por vía directa al Presidente Gobierno de España
Ni está preparado, ni tiene las capacidades para rescatar a Melilla de esta emergencia social y económica y observo en los comportamientos de muchos de los que gobiernan con usted una práctica del sálvese quien pueda.

Sr. Presidente ha hecho su papel, el que le encargaron sus socios de gobierno. Ya ha cumplido.

Sinceramente, si, llegada la hora de la verdad, fuera incapaz de evitar que trabajadores se salvaran, habría fracasado en su objetivo. Si, llegada la hora más incierta, fuera incapaz de tomar acciones de calado, la pregunta sería para qué está entonces el presidente.

PD. Después de acabar mi articulo, me entero que el reparto del Fondo Extraordinario, que según el Presidente De Castro nos corresponderían unos 32 millones solo nos concederán como mucho 5 millones de euros.

El Gobierno Central nos castiga de nuevo, en esta crisis. No tenemos el dinero que ahora necesitamos y que es el que nos corresponde del reparto del Estado.
¿ A dónde ha ido a parar nuestro dinero?.

Esta Situación perjudica a Melilla, nos castigan. A este paso vamos a pedir rescate a Botswana.

Es la hora de Coalición Por Melilla de dar un “paso adelante” por Melilla.

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