La delegada del Gobierno en Melilla, Sabrina Moh, apeló ayer a la responsabilidad ciudadana durante la desescalada, ya que durante los últimos días han notado “cierta relajación” en la población a la hora de adoptar medidas de prevención, como el uso de mascarillas y guantes, la separación de dos metros y las medidas higiénicas. En rueda de prensa, Moh consideró que esa “relajación” de la ciudadanía podría estar vinculada al descenso de los casos positivos que se han registrado en Melilla, donde hay 11 casos positivos, tres de los cuales se encuentran hospitalizados en estado leve, ninguno en la UCI.
Moh dejó claro que la evolución de la ciudad en esta pandemia ha sido “gracias a la disciplina social, el trabajo conjunto” y el hecho de que se hayan acatado las normas establecidas por las autoridades sanitarias, de ahí que advirtiera de que una “dejación de funciones” podría revertir esta situación, dando lugar a “un rebrote” que Melilla “no podría soportar”.
Mascarillas
Por eso, tanto la delegada del Gobierno como el consejero de Salud Pública, Mohamed Mohamed Mohand, insistieron en su “llamamiento continuo a la responsabilidad” de los melillenses, y les pidieron que sigan las recomendaciones de prevención, entre ellas el uso de mascarillas, dado que no hay desabastecimiento en las farmacias que hubo “en las semanas críticas” del principio de la pandemia.
De hecho, el consejero recordó que el reparto de miles de mascarillas gratuitas que ha llevado a cabo la Ciudad Autónoma a personas mayores y vulnerables y a las empresas para sus trabajadores, unidas a las campañas que ha desarrollado la Delegación del Gobierno, con el reparto de 40.000 mascarillas en total, fue uno de los aspectos incluidos en el informe para pasar a la fase 1 de la desescalada.
Moh también incidió en ello y, de hecho, recordó que la Delegación del Gobierno también mostró su colaboración repartiendo a Cruz Roja, Cermi, Cáritas, Confederación de Empresarios de Melilla (CEME), Plataforma de Empresarios de Melilla y Asociación de Hostelería mil mascarillas a cada entidad, además de las que han sido entregadas a organismos de carácter social.
La delegada hizo hincapié en que, para poder acabar con la pandemia, hace falta “un último esfuerzo”, e intentó hacer ver a la población que, “como muestra de agradecimiento” a los profesionales sanitarios que han arriesgado su salud por salvar la de muchas personas, es necesario “seguir actuando con cautela y prudencia” porque “el virus aún no ha terminado”.
Locales sancionados
A preguntas de los periodistas, el consejero de Salud Pública confirmó que en los primeros días de desescalada se han abierto diferentes expedientes sancionadores a locales que no han respetado las normas establecidas para la reanudación de su actividad, aunque no dio detalles del número ni el tipo de establecimientos.
