La Ciudad Autónoma de Melilla está intentando “regular” o establecer las tarifas para viajar en barco y en avión a la ciudad no solo para los pasajeros que residen en Melilla, sino también para los que no lo son, con el objeto de abaratar los precios e incentivar el turismo.
A preguntas de los periodistas, el consejero de Economía y Políticas Sociales, Mohamed Mohamed Mohand, ha admitido que no se puede hablar de turismo en Melilla “si el precio de los billetes es el que es”, dando lugar a un “consenso” respecto a que la política de turismo en Melilla gira siempre en torno a los transportes.
“Tendremos que trabajar, y así lo estamos haciendo, con la Marina Mercante, Aviación Civil, nacieras y aerolíneas para regular, para establecer el precio del billete no solo al residente, sino también del no residente, que en esencia es el turista”, ha afirmado al respecto el consejero.
Según ha dicho, cuando esté “resuelta” la cuestión del precio de los transportes que conectan Melilla con la península y “la fijación de los precios para los no residentes”, será cuando entonces se pueda “hablar de turismo” en la ciudad autónoma.
Restricciones
Al hilo, el consejero, que también tiene las competencias de Salud Pública, ha defendido que en Melilla se hayan adoptado medidas restrictivas respecto a la movilidad con el resto del territorio nacional, de modo que no se vayan a recuperar las conexiones marítimas y aéreas hasta el 22 de junio.
Ello, ha subrayado Mohamed Mohand, es lo que ha permitido que Melilla tenga “los mejores datos de España” en la evolución de la pandemia, contabilizando 30 días sin casos activos de coronavirus, de ahí que haya afirmado que las limitaciones y restricciones en el ámbito marítimo y aéreo “es el eje vertebrador de la política en la evolución epidemiológica” de la ciudad.
