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Historia

Los oficiales del Tercio, Emilio Infante Rodríguez y Francisco Marquina Siguero, los héroes de Ras Tikermín (y II)

En este año de 2020 se cumple el centenario de la creación del Tercio de Extranjeros motivo por el cual este y siguientes trabajos serán conmemorando a los heroicos legionarios que dieron su vida por la Patria. Hechos de Armas que dieron prestigio y renombre al Tercio de Extranjeros, hoy denominado La Legión.
…Llegan noticias de que el fuego es muy grande y de que en Ras Tikermín las municiones escasean.
Con gemelos se distinguen los grupos enemigos, ocultos en los espacios desenfilados de la posición. Varios aeroplanos, volando sobre ellos, nos dejan escuchar el tableteo de sus ametralladoras. Se les ve trazar pequeños círculos sobre las barrancadas, ametrallando a los grupos enemigos. Vuelan tan bajo, que tememos que puedan alcanzarles los disparos Otro aparato deja caer bombas que levantan negras humaredas. Todo el fuego se concentra en el pequeño espacio desenfilado delante de la posición. Hay que ir en seguida, sin esperar la concentración de la columna.

Rápidamente van los legionarios ocupando las alturas de los flancos y llegamos a Ras Tikermín, adonde ha ido al galope la caballería. Relevamos a los jinetes, que encontramos en la loma anterior a la posición, y entramos en la misma los primeros legionarios.

La posición se compone de un alto muro de piedra con unos pequeños tambores; en ella se agrupan los moros del poblado y los policías con un oficial; parece escasearles las municiones Y el enemigo hostiliza desde las próximas lomas. Por los barrancos del Mauro y posición de Sidi Salen se acercan, a su vez, numerosos cabileños.

La entrada de la posición y rampa de acceso están tan enfiladas, que los proyectiles del enemigo levantan en ellas un hervidero de polvo es necesario alejarlo para que puedan avanzar los ingenieros y empiecen los trabajos de fortificación.

Las únicas fuerzas de que disponemos son dos compañías de legionarios, menos una sección, y una compañía de ametralladoras; el resto de las Banderas se encuentran ocupando las lomas del flanco izquierdo y posiciones anteriores, y la columna está todavía en Calcul. Apoyados por el fuego de nuestras ametralladoras salen de la posición a batir al enemigo las compañías 2ª y 13ª, mientras que por la loma de la izquierda, otra compañía de la Legión rebasa el flanco enemigo. Ante el avance de los legionarios, los moros parecen declararse en huida, y con poca resistencia las guerrillas ocupan el frente y flanco derecho en las lomas, delante de la posición; pero en estos momentos el enemigo reacciona y el combate se empeña a pocos pasos; en los fusiles de los legionarios brillan los machetes, los vivas e interjecciones se suceden: (cobardes)), (toma)…, (ay) Al banderín de la 13ª compañía, enarbolando su bandera, se le ve gritar. Cae a tierra; es el célebre cuentista de la compañía citada; el que en los días de fiesta nos entretiene con sus cuentos y canciones.

Las secciones de sostén acuden al sitio del ataque, pero, rechazadas en este lado, tienen que retirarse y acudir al otro, Nadie piensa en recoger las bajas; ya se hará luego; nuestros ordenanzas y agentes de enlace intervienen también en la lucha.

Un oficial cae herido o muerto; sobre él muere un legionario; los moros ruedan la ladera, pero el fuego sigue muy intenso. Es preciso resolver el combate alejando al enemigo con la maniobra; pero no nos quedan tropas; los acemileros y conductores de ametralladoras se encuentran ya formando un sostén en el frente. Entonces echamos mano de los policías y moros adictos, enviándoles a ocupar por la derecha unas lomitas que baten la ladera de revés. La empresa no les agrada mucho, las disculpas se repiten; Al no tener municiones; se los entregamos, y por un barranquito de la derecha les hacemos aparecer en su puesto sin ser vistos. En estos momentos, el enemigo al verse amenazado por retaguardia, se declara en huida y las ametralladoras y fusiles se encargan de perseguirle con sus fuegos por las múltiples barrancadas.

La calma renace en nuestro frente y llega el momento de retirar las bajas. Dos oficiales, el Teniente Infantes y el Alférez Marquina, han muerto gloriosamente; el Teniente Hidalgo, que manda la segunda compañía, es herido de gravedad, y son muchos las clases y soldados caídos en la lucha.

En la extensa loma de la izquierda, el combate sigue duro durante todo el día, y la primera compañía, que se ha establecido enlazando las dos lomas, ocupa un pequeño collado donde el enemigo ataca constantemente. Los aeroplanos siguen incansables su tarea, y delante de las guerrillas colocan sus bombas, prestándonos importante ayuda.

Los trabajos de fortificación adelantan, y pronto se emprenderá la retirada. Un cañón enemigo nos dirige sus disparos; los proyectiles caen delante y detrás de las guerrillas, algunos dentro de la posición, pero son muy contados los que explosionan y causan bajas.

Recibida la orden de repliegue, el enemigo está tan cerca, que en algunos puntos del frente hay que falsear la retirada.

A la primera compañía, que ocupa el collado, en los momentos que intenta el repliegue, le aparece el enemigo coronando la loma; por esto avanza nuevamente, matando a varios de los harqueños; pone al resto en huida y aprovecha este momento para retirarse a su vez. Un rato después los moros reaparecen en el collado.

Una batería de montaña y las ametralladoras protegen el repliegue de las tropas, manteniendo a raya al enemigo.

El combate nos ha costado a la Legión siete muertos y cuarenta y un heridos; han sido heridos los Tenientes Virgilio García y Toribio Marcos; pero los legionarios regresan satisfechos; las bajas enemigas han sido muy crecidas. Al día siguiente, la Legión regresa al campamento de Segangan”””.

Ante el avance de nuestras Fuerzas, los moros, parece que sorprendidos, no se atrevieron a batirse; más poco después reaccionaban con gran ímpetu, llegando al cuerpo a cuerpo con los legionarios, que se vieron precisados a usar los cuchillos bayoneta hasta obligar a los rifeños a declararse en franca huida, siendo perseguidos eficazmente en su retirada por los fuegos de nuestras armas. Previamente la Policía había ocupado las posiciones de Kalkul y Tensalet en la margen izquierda del Kert, y otras Fuerzas, por entonces aún también constitutivas del Ejército de Tierra, las de Aviación, prestaron durante la jornada excelente ayuda, castigando las concentraciones enemigas y comunicando inmediatamente sus situaciones a las Baterías, siendo alcanzados tres aeroplanos por los disparos contrarios, que hubieron de aterrizar averiados en nuestras líneas con heridas de importancia el piloto de uno de ellos, teniente Hidalgo de Quintana, de Caballería. El quebranto enemigo fue muy grande, como lo prueba que sólo hostilizara ligeramente el repliegue de las Fuerzas. Constituyeron nuestras bajas dos oficiales (tenientes Emilio Infante Rodríguez y Francisco Marquina Siguero, ambos de Infantería, en el Tercio) y nueve de Tropa, muertos, y ocho oficiales (capitán Jiménez López, teniente Burguete, Villa, García Sanz, Hidalgo Ambrosy, Marco Gimeno y López Hidalgo, de Infantería los tres primeros en Regulares y los restantes en el Tercio, y alférez Guisado de Terna, de Infantería, en el Batallón de Segovia), un suboficial y 69 soldados, heridos. De los nueve de tropas muertos, siete eran legionarios, todos de la Primera Bandera del Tercio: de la 2ª Compañía, el Cabo Luís Gómez Jerez, Antonio Masip Simo, Joaquín Rosas González y Joaquín Jesús Borras; de la 13ª Compañía, Jesús Vidal González, Emilio Álvarez Incognito y Francisco Alonso Alcolea.

Desde el campamento de Monte Arruit, el mismo día 22 en que se pasaba el Kert ocupándose Tikermín, avanzó la Brigada del General Cabanellas organizada a base de tres Columnas, como en la jornada anterior, para la ocupación de Tistutin. Hasta Mars el Biad fue la mandada por el Coronel Ruiz del Portal y al Batel la del Coronel Sousa Regoyos; en tanto, las Fuerzas que marchaban por el centro fortificaron las casas de Kuirat el Uta y la de Ibserin, de la Colonizadora, quedando guarnecidas por tropas del Regimiento Borbón. No hubo que registrar novedad alguna.

Aprovechando las fiestas de Navidad, el Ministro de la Guerra, señor La Cierva, mostró deseos de recorrer la zona de Melilla y examinar los avances realizados por las Tropas desde su último viaje de octubre. Acompañado del Alto Comisario, visitó el Campamento de Yazanen, Tauriart Hamed y el Zaio, llegando hasta el vado del Muluya y Batel, desde cuyo campamento pudo observar el futuro frente de avance hacia Dar Drius, que se realizaría en los primeros días del año inmediatamente próximo.

LOS HÉROES
Emilio Infante Rodríguez
Teniente del Tercio, perteneciente a la 13ª Compañía. Nació en Madridejos, provincia de Toledo el día siete de mayo de mil ochocientos noventa y siete. Era hijo de Emilio Infante Martínez del Campo y de Dolores Rodríguez Montes.

Obtiene plaza de alumno de Infantería por R.O. de 5 de agosto de 1914 (DO. nº 173), y fue afiliado en la Academia del Arma el día 6 de septiembre, que verificó su presentación en la Plaza de Toledo, donde quedó en el curso de sus estudios. El 8 de diciembre del mismo año, prestó juramento de fidelidad a las Banderas, continuando sus estudios hasta el mes de julio de 1918, que terminados con aprovechamiento, fue promovido reglamentariamente al empleo de Alférez de Infantería por R.O. de 13 del mismo (DO. nº 157); siendo destinado por otra de 20 del mismo mes (D.O. nº 163), al Regimiento de Infantería de Cantabria nº 39, al que se incorporó el 1º de septiembre en la plaza de Logroño. El día 10 pasa con su batallón al destacamento de Estella (Navarra).

En julio de 1919, por RO de 30 del mismo (DO. Nº 768) es destinado al Regimiento de Infantería Serrallo nº 69, incorporándose en este Regimiento en el mes de agosto, marchando el día 14 a la posición de Alcázar Seguer donde se encontraba su compañía, quedando de servicio de campaña.

El 5 de septiembre se incorporó a la columna volante mandada por el Coronel Ruiz Trillo, cooperando a la ocupación del Fondak de Ain-Yedida.

Por R.O. de 31 de octubre (DO. Nº 244) es destinado al Grupo de Regulares nº 3 de Ceuta, siendo destinado a la 1ª del 2º. El 1 de diciembre marchó a Regaia quedando de servicio de campaña.

Por R.O. de 28 de octubre de 1920 (DO. 244) es destinado al Regimiento de Infantería de Ceriñola nº 42 al que se incorpora en Melilla el día 1 de diciembre marchando al día siguiente al campamento de Kandusi donde quedó formando parte de la columna a las órdenes del Coronel don José Riquelme. El 4 se trasladó a Dar Drius, pernoctando en vivac. Durante los días 5, 6, 8 y 10 con la citada columna asistió a la ocupación de las posiciones de Zoco el Arba de Ynumaten, Kudia-Elic, Yenara de Nador de Beni Uliches, Tuguntz y Dar Quebdani. Terminadas las operaciones, regresó a Kandusi el día 10, permaneciendo de servicios de campaña hasta el 15 que se trasladó a Segangan y el día siguiente a Melilla quedando de guarnición, donde se hizo cargo del mando y administración de la compañía.

Según oficio de la Comandancia General de Ceuta de fecha 30 de marzo de 1920, se le concede la Medalla Militar de Marruecos con los pasadores de Tetuán y Larache.

En enero de 1921 marchó a las posiciones de Zoco el Arba de Ynumaten, Hach el Merini y Kandusi. De regreso a Melilla causa baja por enfermedad, hasta el 7 de marzo que restablecido se dio de alta para el servicio quedando en Melilla de guarnición.

El 5 de abril salió para Nador y el 12 marchó a incorporarse a su compañía que se encontraba destacada en Sidi Dris. Vuelve a Melilla el 25 de Mayo, hasta el 24 de junio que salió para Annual donde quedó de columna volante.

Por R.O. de 14 de junio (DO. Nº 130) es declarado apto para el ascenso a Teniente cuando por antigüedad le corresponda, y por otra de igual fecha se le confiere el citado empleo con efectividad de 10 de mayo.

El 12 de agosto se trasladó a la posición de Ismoart. El 26 de septiembre pasó a la Restinga quedando allí destacado.

Por R.O. de 26 de septiembre (DO. nº 215) es destinado al Tercio de Extranjeros al que se incorporó en la plaza de Melilla el día 1 de octubre donde quedó de servicios de campaña.

El 24 marcha en tren con su compañía hasta Zeluán, incorporándose a su Bandera saliendo en vanguardia hacia Monte Arruit. El 2 de noviembre asiste a la operación de Zoco el Telatz, regresando a Segangan.

El 18 asiste a la ocupación del Uixan y el 30 sale para ocupar Tauriat Hamed. El día 1 de diciembre asiste a la toma del Harcha; el 11 a la ocupación de Yazarut.

El 22 asistió a la ocupación de Ras Tikermín, donde murió a consecuencia de las heridas recibidas por arma de fuego. Tenía 24 años de edad y de estado soltero.

Fue enterrado en el cementerio municipal de La Purísima Concepción de Melilla, el día 23, en el Patio 20, Fila 7, nº 16.

El 10 de abril de 1929, se trasladaron los restos al nicho nº 7, Fila 3 del Panteón de Héroes de las Campañas.

Francisco Marquina Siguero
Alférez del Tercio. Perteneciente a la Primera Bandera, 2ª Compañía. Nació en Vitoria, provincia de Álava, el día 2 de marzo de 1901. Era hijo de Vicente Marquina Kindelán, General de División de Caballería, y de Tomasa Siguero Rica.

Obtiene plaza de Alumno de Infantería por R.O. de 11 de julio de 1918 (D.O. nº 156), fue filiado en la Academia del Arma el día 28 de agosto de este mismo año, que verificó su presentación en la plaza de Toledo. El 12 de octubre del mismo año, prestó juramento de fidelidad a las Banderas.

Terminados sus estudios, el 7 de julio de 1921, fue promovido reglamentariamente, al empleo de Alférez de Infantería por R.O. de 7 del mismo (D.O. 149), siendo destinado al Regimiento de Infantería América nº 14, en Pamplona.

El 24, formando parte del Batallón Expedicionario marchó hacia Larache donde desembarcó el 28. El día 29 marchó con el Batallón al campamento de Ras-Rened, donde permaneció hasta el 3 de septiembre, que en virtud de orden superior salió para T’eztlata donde pernoctó, continuando la marcha al día siguiente con destino a Kudia-Rabta, quedando de servicio de campaña.

Por R.O. de 31 de octubre de 1921 (D.O. nº 243) es destinado al Tercio de Extranjeros, marchando a incorporarse a su nuevo destino el 8 de noviembre, a la 2ª Compañía de la 1ª Bandera en la plaza de Melilla a la cual llegó el día 20 en cuya compañía quedó cubriendo vacante de herido una vez incorporado a la misma, que lo efectuó en el Campamento de Segangan.

El 21 formando parte de la columna mandada por el General don José Sanjurjo Sacanell asiste a la operación que tuvo por objeto la ocupación de Ras Medua, vivaqueando dicho día en el poblado del mismo nombre regresando el 22 al campamento de Segangan. El 30 asiste a la operación de Tauriat-Hamed, vivaqueando en el poblado cercano a la carretera de Kaddur. El día 1 de diciembre asiste a la operación que tuvo por objetivo la toma del Harcha, y el día 2 a la de Bugenzein..

El 11 asiste a la operación de Kaddur y Tazarut. El 20 ocupa Tauriat-Zag. El 21 pernoctó con el resto del destacamento del Tercio en Hianen y el 22 de este mes de diciembre del año 1921, opera a la toma y ocupación de la posición Ras Tikermín librándose reñido combate en el que murió gloriosamente de resultas de las heridas que le produjo el enemigo por arma de fuego. Tenía 20 años de edad y de estado soltero.

Fue sepultado en el cementerio municipal de La Purísima Concepción de Melilla, el día 23, en el Patio 20, Fila 7, nº 17.

El 10 de abril de 1929, se trasladaron los restos al nicho nº 7, Fila 5 del Panteón de Héroes de las Campañas.

José Antonio Cano Martín, de la Asociación de Estudios Melillenses, con la inestimable colaboración de Eduardo Sar Quintas

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