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Cáritas Interparroquial atiende ya a dos mil familias sin recursos, 780 nuevas en el último año

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La directora de Cáritas Interparroquial, Pilar Illázquez, presentó ayer la memoria de la organización benéfica dependiente de la Iglesia Católica en Melilla correspondiente al año 2013 y apuntó que las cifras constatan un empeoramiento de las consecuencias de la crisis. De hecho la organización atiende a más de dos mil familias sin recursos y de ellas, 780 se han incorporado en el último año. En su mayoría, han requerido ayudas de alimentación y ropa, pero también se han abonado alquileres, facturas médicas y eléctricas. El vicario episcopal, Roberto Rojo, explicó que un año más y con motivo del Día del Corpus Christi, que en esta ocasión tiene por lema "Construyendo espacios de esperanza", Cáritas presenta su Memoria anual, en el que hace balance de 2013: las principales demandas recibidas y las actuaciones realizadas. El del Corpus es el "día grande de la Eucaristía, día del amor infinito de Dios a los hombres y en el que la Iglesia promulga el día de la caridad". Del lema de este año, "Construyendo espacios de esperanza", dijo que la idea es "invitarnos a todos a vivir de forma sencilla para que otros, sencillamente, puedan vivir". Animó también a seguir las palabras del Papa Francisco, "que nos dice que todos estamos llamados a ser instrumento de Dios para la promoción de los pobres y se integren en la sociedad".

Balance
La directora de Cáritas Interparroquial en Melilla, Pilar Illázquez, antes de entrar a detallar el balance, quiso agradecer el trabajo que realizan las seis cáritas melillenses y sus voluntarios. En cuanto al repaso del año 2013 indicó que la entidad dependiente de la Iglesia Católica en la ciudad ha notado "un aumento en el número de demandas de necesidad de la población de Melilla".

Esto les ha llevado a realizar casi doce mil acciones en el último año, "personas que se han acercado a Cáritas con alguna necesidad". De esas acciones se han beneficiado dos mil familias y las 780 últimas se han incorporado en el último año: 580 en 2013 y las 200 restantes en los seis primeros meses de este 2014.

Indicó que las acogidas son familias de clase media que en su mayoría han regresado a Melilla desde la península después de perder el empleo y las ayudas. "Las personas que acuden a Cáritas es porque ya no tienen otra vía, y así nos lo dicen, por eso no nos gusta dar cifras, porque detrás de esos números hay rostros, personas e historias, y en Cáritas la persona tiene que ser el centro de la vida". Señaló que la Consejería de Bienestar Social tiene una serie de plazos a la hora de conceder una ayuda, por lo que "nosotros paliamos esta situación dentro de nuestras posibilidades".

Alimentos
El problema principal que aquejan todas estas familias es el desempleo, "que les lleva a una falta de recursos, que trae desestructuración familiar y necesidades básicas que no se cubren, como los niños que acudían al colegio sin desayunar y que es algo que nos preocupa mucho, por lo que desde distintas cáritas se ha facilitado a estas familias galletas, bollería y zumos" para que los niños no acudieran en ayunas a clase. Añadió que la ayuda que más han demandado se refieren a alimentos y ropa. Además de cubrir cuestiones básicas, también Cáritas ha atendido otras demandas de las personas acogidas, como asesoramiento, ayudas para el pago del alquiler, facturas eléctricas y también recetas médicas.

Afirmó que Cáritas ha podido llevar a cabo esta labor asistencial gracias a los recursos propios, fruto de las cuotas de los 99 socios y las donaciones de particulares. "Agradecer en nombre de la Iglesia a todas estas personas de buena voluntad" que han colaborado con la organización. Gracias a ello se pudieron destinar doce mil euros a la compra de alimentos que distribuir entre los atendidos. Señaló que Cáritas recibe distintas subvenciones fruto de convenios con la Ciudad Autónoma, pero ese dinero va a programas específicos, de ahí que la atención a las familias se haga "con recursos propios de las parroquias", recursos, que dijo "siempre son insuficientes".

Soluciones
Manifestó la directora de Cáritas, que la solución a la situación de pobreza que se vive en Melilla, -un 43% de los niños melillenses viven bajo el umbral de la pobreza según Unicef-, no está en manos de esta organización. "La obligación del Gobierno, de los estamentos públicos, es la de llevar a cabo lo que puedan hacer con esos ciudadanos. Nosotros lo que podemos es ayudar".

Ni el vicario ni Pilar Illázquez se aventuraron a señalar si las cifras de familias atendidas por cáritas aumentará este año, pero sí señalaron que todo dependerá de la evolución que experimenten las cifras del desempleo. Desde Cáritas se animó a los melillenses a hacerse socio o a colaborar con algún donativo, así como a marcar en la declaración de la renta la casilla de la Iglesia y la de Fines Sociales.

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Redacción

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