El Consejo de Gobierno de Melilla ha dado luz verde al anteproyecto de remodelación del antiguo edificio de Correos, que tendrá fundamentalmente un uso universitario, aunque compartido con la Ciudad Autónoma. Las obras, que arrancarán en 2018, supondrán una inversión de 4,5 millones de euros, aunque el Gobierno local confía en que además de la Ciudad Autónoma, también participen en la financiación la Universidad de Granada (UGR) y el Estado. Hay que recordar que la Asamblea de Melilla acordó el 30 de marzo de 2015 la compra de este edificio por 3,1 millones de euros, por lo que en caso de que no haya rebaja en la adjudicación de la obra, el desembolso económico para recuperar este edificio, que tiene 77 años de antigüedad, ascenderá a 7,6 millones de euros. Además de la rehabilitación, el edificio, ubicado en pleno centro urbano y sin uso desde 2010, será sometido a una ampliación para pasar de los 4.988 metros cuadrados actuales a 5.706 metros. Ganará, por lo tanto, 717 metros de la zona trasera, lo que supone un 12,58% del total de su superficie total, donde se remodelarán los espacios y se conservarán los elementos de más valor, como la fachada y una vidriera horizontal que hay sobre el gran patio central del edificio.
En rueda de prensa, el portavoz de la Ciudad Autónoma, Manuel Ángel Quevedo, explicó que el 70,82% del inmueble será destinado al uso exclusivo de la UGR, concretamente 4.040 metros cuadrados (la primera y segunda plantas completas), que se sumarán a otros 723 metros de uso compartido con la Ciudad Autónoma (12,67%). La Administración local se quedará con los 942 metros restantes (16,51%) para su uso exclusivo.
Sala de exposiciones
Respecto al espacio compartido con la UGR, Quevedo explicó que será concretamente el que abarcan las dos alas laterales de la planta baja, tanto la que da a la Plaza del Aviador García Morato como a la calle Cándido Lobera, que tendrán su entrada propia.
Se destinarán a una gran sala de exposiciones de 404 metros cuadrados, que a la vez podría ser utilizado como salón de actos, con un vestíbulo y aseos comunes.
El consejero destacó la importancia de este uso, habida cuenta que la sala de exposiciones más cercana es la del Hospital del Rey. Ello permitiría, además, reforzar el destino cultural y educativo de la calle Pablo Vallescá, ya que enfrente del antiguo edificio de Correos está ubicado el Teatro Kursaal, y el inmueble de la Cámara de Comercio, también muy cercano, será destinado a la Consejería de Cultura.
La UGR
Quevedo señaló que la Ciudad Autónoma ha cumplido con todas las peticiones que le hizo la UGR, que eran “bastante exigentes”, excediendo incluso los metros cuadrados solicitados por la institución educativa en 600. Por ello, confió en que la institución docente “estará encantada de ver este anteproyecto” sobre este edificio y poder contar con él en pleno centro de Melilla.
En total, dispondrá de 13 aulas, una de ellas un aula magna de más de 100 metros, así como 24 despachos, dos zonas de Secretaría, tres seminarios, salas de videoconferencias, salas de grupos de investigación, sala de conferencias y grados y biblioteca, entre otras dependencias.
Quevedo calculó que el proyecto de ejecución podría estar finalizado para otoño de 2017, una vez que la UGR dé su visto bueno al planteamiento que ha llevado a cabo la Consejería de Coordinación y Medio Ambiente, de modo que las obras podrían empezar en 2018, con un plazo de ejecución de 18 meses.
