La Policía Nacional ha intervenido 1.545 gramos de heroína en Melilla, el mayor alijo de este estupefaciente que se ha interceptado en la ciudad, que estaba escondido en el depósito de combustible de un vehículo que acababa de desembarcar procedente de Motril (Granada). En una nota de prensa, la Jefatura Superior de Policía de Melilla informó ayer de que esta intervención contra el narcotráfico se llevó a cabo el pasado 25 de octubre, y desde entonces se ha desarrollado una investigación que ha permanecido bajo secreto de sumario, dirigida por el Juzgado de Instrucción número 4 de Melilla. La investigación de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco), en relación con la introducción en Melilla de sustancias estupefacientes de difícil obtención en esta ciudad como heroína y cocaína, se dirigió hacia un individuo con diversos antecedentes pero que no había sido detenido anteriormente por tráfico de drogas.
En la tarde del 25 de octubre, la Udyco localizó durante el desembarque del ferry procedente de Motril el vehículo del individuo que estaba siendo investigado, por lo que procedió a una inspección más exhaustiva sin que el conductor se opusiera, a pesar de que en un primer momento reaccionó de forma nerviosa y defensiva a la intervención policial.
Los agentes localizaron diversos signos de manipulación en los bajos y en el depósito de combustible del automóvil, sobre el que comprobaron que había sido modificado, de manera que solamente la mitad del mismo estaba destinada a almacenar carburante, permitiendo la otra parte la ocultación de sustancias estupefacientes.
Los agentes encontraron en el interior del depósito dos paquetes termosellados que contenían 1.545 gramos de heroína, en la modalidad conocida como brown sugar, convirtiéndose a esta incautación en la mayor llevada a cabo en Melilla de este tipo de estupefaciente.
La Policía detuvo al conductor del vehículo, un individuo de nacionalidad marroquí y 37 años de edad que había sido detenido anteriormente por la Guardia Civil y por los Mossos d’Escuadra por delitos de estafa, conducción temeraria, resistencia y desobediencia, atentado contra los agentes de la autoridad, robo con fuerza en las cosas y robo con violencia e intimidación.
Ante la sospecha de que el detenido formase parte de una organización delictiva dedicada al tráfico de estupefacientes, la Policía solicitó al juzgado que conocía del caso que decretase el secreto de las actuaciones. Una vez que se ha llevado a cabo la explotación de los datos obtenidos en la investigación, se levantó el secreto de las investigaciones.
