La actividad gripal ha frenado su fase de ascenso en España y se ha estabilizado durante la primera semana del año, en la que el número de casos apenas creció un 2,2 por ciento pese al descenso de las temperaturas, según los últimos datos de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica del Instituto de Salud Carlos III.
En esta semana la difusión de la enfermedad es ya epidémica en la mayor parte de las redes centinela excepto en Canarias, Ceuta y Melilla, donde es esporádica.
La región más castigada vuelve a ser una semana más Asturias, con 627,3 casos por 100.000 habitantes, seguida de La Rioja (434,9), Cantabria (359,9), País Vasco (346,3), Navarra (314,1), Cataluña (299,4), Castilla y León (254,6) y Aragón (251,1). Ya por debajo de la medio nacional se sitúan Castilla-La Mancha (208,7), Andalucía (162,5), Comunidad Valenciana (143,8), Madrid (116,1), Baleares (95,6), Melilla (92), Canarias (89,6) y Ceuta (72,3).