El viceconsejero del Menor y la Familia, Abderrahim Mohamed, apunta que entre los factores que explican el actual número de menores y jóvenes extranjeros no acompañados llegados a Melilla se encuentra el “efecto llamada” de los que esperan conseguir la documentación y marcharse a la península y los que huyen del país para no realizar el servicio militar. Reconoce el viceconsejero que el sistema de protección cuenta actualmente con más de mil doscientos menores extranjeros no acompañados tutelados, y señala que este dato, junto al volumen de menores y jóvenes marroquíes en situación de calle en Melilla, responde a distintos factores que generan un “efecto llamada”.
Efecto llamada
Así, explicó Abderrahim Mohamed, que en los últimos tiempos los jóvenes que están accediendo a Melilla proceden de zonas marroquíes limítrofes “en un porcentaje alto, debido a que se ha instaurado el servicio militar obligatorio en Marruecos y por eso nos llegan jóvenes de más de 17 años, cuando antes venían de entre 13 y 14”.
Entiende que la mili “puede ser un motivo”, tanto como el “efecto llamada” de poder conseguir, tras un periodo de acogida, la documentación que les permita residir legalmente en España” y también “los traslado a la península”.
A estos factores “que pueden incidir en la entrada masiva de menores” añade la cuestión fronteriza y afirma que “si hubiese control, no tendríamos este problema”, por lo que hace un llamamiento a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado a que “extremen más aún esas medidas de control fronterizo” para reducir la entrada de menores.
Purísima y situación de calle
Afirma Abderrahim Mohamed que las cifras de acogidos en el centro de La Purísima “fluctúa” y aunque por el momento no se ha superado la cifra de 900 residentes, sí que a 11 de febrero el centro, con una capacidad de 350 plazas, atiende a 882 menores extranjeros no acompañados.
La llegada continua de menores obliga al centro a tener que acondicionar como dormitorios “todos los espacios disponibles, como comedores o salones”, al objeto de que puedan tener un techo que les cobije. Por ese mismo motivo, recordó que la Ciudad trabaja en el diseño y futura construcción de un nuevo módulo de primera acogida con capacidad para 300 plazas, que se levantará en unos terrenos junto a Purísima.
El viceconsejero también señaló, en base a la información facilitada por las ongs que trabajan con menores en situación de calle, que la “mayoría” son jóvenes adultos, algunos extutelados que han alcanzado la mayoría de edad y que solo “unos 50 o 60 son menores que no quieren acudir a los centros de acogida”. Dijo que las ongs trabajan para que estos pequeños, abandonen la calle e ingresen en los centros de protección.
