Los presidentes de los gobiernos de Melilla y Ceuta, Juan José Imbroda y Juan Vivas, respectivamente, se reunirán mañana en Málaga para abordar la posible integración de las dos ciudades autónomas en la Unión Aduanera. Así lo anunció ayer Vivas, quien vio “fundamental” que ambas ciudades vayan de la mano en esta cuestión y de acuerdo con el Gobierno de la Nación, dado que la medida “tiene el mismo alcance que la Ley de Bases de 1955”.
Vivas reiteró ayer que el Gobierno de Ceuta considera “conveniente y positiva” una posible integración en la Unión Aduanera, tanto por consolidar el estatus de Ceuta como por las posibilidades de expansión de la economía local. Así lo explicó en el Pleno de la Asamblea, donde quiso dejar clara su posición al respecto.
“Somos Europa y también lo queremos ser en el ámbito arancelario, comercial y del mercado común”, dijo, para recordar que hace unos años se intentó, a través de la vía de las Reglas de Origen, que los bienes y servicios producidos o prestados en Ceuta tuvieran la amplitud del mercado europeo, “pero la peculiaridad jurídica inhabilitó la herramienta”.
Por ello, para Vivas, el ingreso pleno en la Unión Aduanera puede ser la alternativa para que las empresas puedan incorporarse al mercado común europeo, siempre y cuando se cumplan algunas condiciones: que se respete el Régimen Económico y Fiscal de Ceuta, que es fundamental, “y además que ninguna de las actividades económicas que se lleven a cabo en nuestra ciudad se vean perjudicada como consecuencia de la integración en la Unión Aduanera. Y alguna hay, y que nosotros tenemos que preservar”, destacó.
En cualquier caso, el presidente ceutí también considera que esta posibilidad es “una oportunidad” que está pendiente “de articular, darle cuerpo y contenido”, de forma que el proceso sea similar al que se vivió en Canarias cuando se integró en la Unión Aduanera. Ceuta y Melilla, ha explicado el presidente, pretenden algo similar a lo que fue el POSEICAN, que es el acrónimo de Programa de Opciones Específicas para las Islas Canarias, las bases jurídicas establecidas en 1991 para que el archipiélago pudiera ingresar en la Unión Aduanera. “Es decir, qué medidas de índole tributaria, arancelaria o ayudas al transporte deberían adoptarse para que no solo la integración significara un reforzamiento del estatus y la preservación de nuestras peculiaridades fiscales, sino también para se abrieran nuevas oportunidades para que los bienes y servicios producidos en Ceuta puedan tener acceso al mercado común”. El presidente recordó que el Gobierno de Ceuta es, por todo ello, absolutamente favorable a este ingreso, pero que se impone la necesidad de apelar a la prudencia y al rigor.
“Gran altura de miras”
El presidente de Ceuta, que ya trató con el ministro de Asuntos Exteriores esta cuestión el pasado diciembre, anticipó que el procedimiento no será fácil y que requerirá “de gran altura de miras” y del trabajo conjunto de Gobierno, grupos políticos y agentes sociales y económicos, “ya que esto requerirá que trabajemos todos juntos, articulando una hoja de ruta y poniendo mucho interés”.
El procedimiento de ingreso requiere acuerdo del Consejo de Europa por unanimidad y sustentado en un informe previo del Parlamento Europeo, “pero a ver si entre todos podemos abrir esa puerta en Europa, porque esto requiere altura de miras y no utilizarlo como un arma arrojadiza contra el Gobierno”.
