El operativo policial que están desarrollando de forma conjunta en Melilla las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y la Policía Local para localizar a menores extranjeros no acompañados en las calles de la ciudad se ha saldado con la detección de 65 inmigrantes, 50 de ellos menores y 15 adultos. Estos datos fueron analizados ayer en una reunión convocada en el despacho del presidente melillense, Juan José Imbroda, a la que asistieron el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, el consejero de Seguridad Ciudadana, Isidoro González, y los máximos responsables de la Policía Nacional y la Guardia Civil.
En este encuentro para hacer una puesta en común, que se prolongó durante más de una hora, también estuvieron presentes la viceconsejera de Bienestar Social, Francisca Conde, y los directores de los centros de acogida de menores extranjeros no acompañados.
Según informó la Delegación del Gobierno en una nota de prensa, esta reunión tenía como objetivo valorar la eficacia de las medidas que se vienen llevando a cabo para detectar y recoger a los menores que deambulan por las calles y entorno del puerto comercial y que se niegan a beneficiarse del sistema de acogida de la Ciudad Autónoma.
En tal sentido, se valoraron positivamente las operaciones de localización y reagrupación de los menores inmigrantes, que se están llevando a cabo de manera más intensiva desde la pasada semana, y que se han saldado con un total de 65 localizados en tres días, 23 de ellos entre la noche del lunes y la madrugada de ayer.
“Amplia panoplia de medidas”
Como destacó la Delegación del Gobierno, las operaciones de localización de los menores forman parte de “la amplia panoplia de medidas adoptadas de forma coordinada” con la Ciudad Autónoma “para frenar la proliferación de los menores que merodean por las calles y que se niegan a beneficiarse del sistema de tutela, acogida y asistencia de la Consejería de Bienestar Social”.
Asimismo, la medida busca detectar a los jóvenes ya mayores de edad que se agrupan junto a los menores, que muchas veces son confundidos con menores pero que, en realidad, ya han sobrepasado los 18 años.
Las operaciones de detección y recogida de estos menores de forma más intensa y coordinada se iniciaron el pasado día 24, continuaron el pasado día 26 y, por último, en la noche del lunes y la madrugada de ayer.
La Delegación del Gobierno señaló que este tipo de actuaciones no constituyen una medida nueva, ya que periódicamente se han venido llevando a cabo para su localización y traslado a los centros de acogida.
“No obstante, a la vista de la mayor proliferación de menores extranjeros no acompañados en las calles de la ciudad, las primeras autoridades han optado por desplegar un plan de acción de choque que no sólo permita trasladarlos a los centros sino asegurar su permanencia en ellos”, explicó.
Por este motivo, a las medidas policiales se unen otras de tipo social por parte de la Ciudad Autónoma que, mediante la contratación de educadores de calle y habilitación de espacios de primera acogida, faciliten su integración junto a los ya más de 700 menores migrantes que actualmente conviven regularmente en los centros de Bienestar Social.
Una treintena de menores nunca pasaron por La Purísima
De los 65 inmigrantes localizados, todos de nacionalidad marroquí, 50 son menores de edad. De ellos, 29 quedaron reseñados como menores de nueva entrada o que jamás habían pasado por los centros de acogida, mientras que los 21 restantes ya estaban reseñados o habían sido dados de alta en los centros de la Ciudad Autónoma.
En coordinación con el Ministerio Fiscal y el médico forense, también se ha acordado trasladar al Hospital Comarcal de Melilla a 6 de los 22 menores detectados entre la noche del lunes y la madrugada de ayer para someterlos a las pruebas oseométricas y determinar su edad real.
A los 15 adultos “de forma indubitada” se les ha aplicado la Ley de Extranjería para tramitar su futura expulsión del territorio nacional.
