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Compañerismo, ejemplaridad, espíritu de servicio y honor, los valores del Ejército español

Con un desfile se cerró el acto
(Autor: Guerrero)

El Cuerpo de Especialistas del Ejército celebró ayer en Melilla la festividad de su patrón, San Juan Bosco, con una parada militar en el acuartelamiento Pedro de Estopiñán. En esta ocasión el discurso lo ofreció el comandante Ramón Alfonso Fernández, que en su alocución dejó de manifiesto que los valores principales que describen al Ejército de España son los de compañerismo, ejemplaridad, espíritu de sacrificio y honor. El acto incluyó, además de la imposición de condecoraciones, el siempre emotivo acto de homenaje a los caídos. Un año más el Acuartelamiento Pedro de Estopiñán y Virués acogió el desarrollo de la parada militar en la conmemoración de la festividad de San Juan Bosco, patrón del Cuerpo de Especialistas del Ejército, en concreto, de la Unidad Logística 24, perteneciente a la Fuerza Terrestre y encuadrada orgánicamente en la Comandancia General de Melilla, al mando del coronel Rafael M. Sancho Márquez, cuya labor principal está ligada a tareas logísticas de abastecimiento, mantenimiento y transporte. La ULOG está constituida por la Compañía de Abastecimiento, la Compañía Técnica de Mantenimiento, la mítica Compañía de Mar heredera de los hombres que llegaron con Estopiñán en 1497, y la Escuela de Conductores.

Distinciones
La parada militar se inició con la incorporación de la bandera nacional a la formación integrada por escuadra de gastadores de la Compañía de Mar, Unidad de música y banda de la Comandancia General de Melilla y una compañía mixta compuesta por tres secciones formadas por personal especialista del Grupo de Regulares Melilla 52, Tercio Gran Capitán 1º de La Legión, Regimiento de Caballería Alcántara nº 10, Regimiento Mixto de Artillería 32, Regimiento de Ingenieros nº 8 y Unidad Logística.

Tras el pase de revista a cargo del comandante general, Fernando Gutiérrez Díaz de Otazu, se procedió a la imposición de diez condecoraciones (placas y encomiendas de la real y militar orden de San Hermenegildo, cruces al mérito militar con distintivo blanco) a oficiales, suboficiales, personal de tropa y civiles, así como el premio de Logista del Año con el que se reconoce públicamente a aquellos componentes de la Unidad que con su "trabajo, dedicación, disponibilidad, espíritu de sacrificio y especial predisposición, contribuyen notablemente a mejorar su funcionamiento y lograr un mayor y más eficaz rendimiento".

Alocución
En esta ocasión la alocución la ofreció el comandante Ramón Alfonso Fernández, como oficial más antiguo del Cuerpo de Especialistas, destinado en la ULOG 24. En su intervención tuvo palabras de agradecimiento hacia los veteranos que han servido en la ULOG y en cualquier unidad del Ejército. Habló también de la obligatoria modernización del Ejército para responder a la nueva realidad mundial y de ahí, la necesidad de incorporar en sus herramientas las nuevas tecnologías aunque afirmó que "no sólo debemos ser cada vez más rápidos y más precisos, sino que también es necesario hacerlo a un coste menor" buscando el uso más eficiente de los recursos económicos existentes.

Manifestó que todos los militares y en particular los Especialistas deben ser conscientes de la importancia de su preparación, tanto técnica como militar, y para conseguirlo "nada mejor que un aprendizaje continuo que afiance y amplíe nuestros conocimientos, dominando las nuevas tecnologías", pero teniendo muy presente los valores "que deben distinguir a los miembros del Ejército de Tierra: el amor a la Patria, el compañerismo, la disciplina, la ejemplaridad, el espíritu de sacrificio, el espíritu de servicio, la excelencia profesional, el honor, la lealtad, el sentido del deber y el valor".

De estos valores destacó los de compañerismo, por ser "uno de los pilares en la relación entre militares"; la ejemplaridad, que supone "actuar conforme a las reglas, normas y principios de la institución militar"; el espíritu de servicio, como "la disposición permanente de anteponer el bien común al propio"; y el honor, "que es un valor esencial para el militar, porque actúa como guía de su conducta y como motor que le impulsa a obrar siempre bien en el cumplimiento del deber". A estos añadió los que adornan a los Especialistas, como son los de sacrificio, abnegación, tradición, trabajo, estudio, preparación, servicio, entrega y tesón.

Tras felicitar a los Especialistas y sus familias, agradeció al patrón "la protección prestada a los compañeros que durante el pasado año estuvieron en Besmayah (Irak), formando parte de la coalición internacional en labores de adiestramiento al ejército iraquí". Pidió además a San Juan Bosco por la recuperación el sargento primero Rafael Daniel Coma, así como por el apoyo y consuelo de sus familiares. Cerró su discursos con vivas a España, al Rey y al Ejército.

Desfile
Seguidamente se desarrolló el siempre emotivo acto de honor a los que dieron su vida por España, iniciado por los versos de "La muerte no es el final", que se cierra con los sonetos de "¡No supieron querer otra Bandera!, ¡no supieron andar otro camino!; ¡no supieron morir de otra manera!". En esta ocasión los encargados de colocar la corona de laureles en el monolito de los caídos fueron el suboficial especialista y personal de tropa más antiguos.

Tras la interpretación del himno del Cuerpo de Especialistas, se llevó a cabo el desfile de las secciones presentes, con lo que se cerró el acto que fue seguido por numerosos ciudadanos y que contó, entre los invitados, con alumnos del Colegio Reyes Católicos.

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Jesús Andújar

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