La Unidad de Delincuencia Organizada y Violenta (UDEV) de la Jefatura Superior de Policía tiene "muy avanzadas las investigaciones" en relación al suceso con arma de fuego ocurrido el domingo en una zona próxima al Rastro y, en contra de lo que se ha dicho, el autor de los disparos no iba encapuchado sino a cara descubierta, según han informado desde la Jefatura Superior de Policía, y su detención podría estar "muy próxima". La Policía tiene seguridad de la existencia de un segundo implicado, que en su caso sí iba con el rostro cubierto, y que esgrimió un "machete cortacañas", es decir un cuchillo de grandes dimensiones y no una catana como se ha comentado. La presencia de un tercer individuo, también encapuchado, se está investigando porque no está clara su intervención y si iba al frente del volante del vehículo del que descendieron para abordar a su víctima entre las 14.30 horas y las 14.45 horas del domingo 18 de febrero en la calle Gran Capitán, una de las vías que comunica el centro de la ciudad como en Rastro. Según han informado a MELILLA HOY desde el órgano policial, un joven iba a estacionar en la calle Gran Capitán y al salir de vehículo vio como de repente paró junto a él otro coche del que bajó un hombre, también joven, que empuñaba un arma de fuego, motivo por el que la víctima de la agresión volvió a meterse en su coche y salir a toda velocidad de esa zona. Ante este hecho, el joven armado impactó dos disparos de bala en la puerta trasera izquierda, que causaron "dos agujeros", lo que da una idea de que la pistola era de verdad.
Según fuentes policiales , los disparos parecen que fueron realizados como una "intimidación" porque sostienen que si hubieran querido alcanzarle, no habrían mostrado el arma, para darle tiempo a huir, lo que daría más fuerza a la idea de un ajuste de cuentas y una forma de aviso a esta persona. No obstante, la policía también baraja otras opciones y es que el autor de los disparos no tuviera puntería.
Sea como fuere, el joven que recibió los balazos en la puerta de su automóvil se dirigió inmediatamente a la Jefatura Superior de Policía para explicar lo que le había sucedido e interponer la correspondiente denuncia. En su declaración, según ha podido saber este periódico, no dijo los motivos que podrían haber llevado a los agresores a disparar contra su vehículo si bien la Policía no da mucho crédito -les dijo que “no sabía nada”- a este testimonio porque se trata de un viejo conocido de las fuerzas policiales por sus antecedentes. Ello hace sospechar a los agentes que el autor de los disparos también podría tener antecedentes.
Desde la Jefatura, aunque no han podido dar más información, han desvelado que la UDEV tiene muy avanzada la investigación de los hechos ocurridos el domingo y la detención de los autores podría estar muy próximo, en cuestión de días, neutralizando así este arma de fuego para quitarla de la circulación y arrestar los detenidos, para que sean puestos a disposición judicial.
El hecho ha causado una gran conmoción en la zona del Rastro por la existencia de personas que son capaces de usar este tipo de armas para solventar sus disputas personales, algo que ya por desgracia no es cosa ajena para Melilla, donde hasta hace unos pocos años no se veían esta clase de sucesos que, sin embargo, sí se daban con más frecuencia en Ceuta. La cosa en la ciudad no llega a tanto, a pesar de todo, pero la Policía quiere atajar cuanto antes esta situación registrada tras el incidente del domingo.
