El delegado del Gobierno en Melilla, Abdelmalik El Barkani, atendió en una completa entrevista a Popular TV, comentando gran parte de los temas de actualidad que más preocupan a los melillenses. Entre los principales asuntos que abordó, destacan el control de los MENAS, la polémica de las concertinas, la sensación de inseguridad de la ciudadanía melillense o los problemas de la frontera. El Barkani, además, aprovechó su intervención para contestar al sindicato de médicos rechazando su visión de la sanidad local y ofreciendo datos que, a su entender, demuestran que el Gobierno ha realizado un esfuerzo significativo en nuestra sanidad.
El delegado del Gobierno en Melilla, Abdelmalik El Barkani ofreció ayer una completa entrevista en Popular TV Melilla, en la que trató un gran número de temas de actualidad y de gran importancia para la ciudadanía, como son los problemas fronterizos, la sensación de inseguridad ciudadana, el control de los MENAS, las concertinas o la realidad sanitaria de la ciudad.
Inseguridad y MENAS
Con respecto a la inseguridad percibida por los ciudadanos melillenses, el delegado lamentó que “a veces este argumento se haya usado como arma política”, y rechazó la idea de que Melilla sea una ciudad insegura, pese a reconocer que ha habido un repunte en la sensación de inseguridad en la ciudad “a raíz de la presencia de los MENAS que no querían estar bajo la tutela de la ciudad” y debido también al aumento en el número de actos de delincuencia menor, aunque recordó que en Delegación todavía están a la espera de los datos de criminalidad de 2017.
En cuanto a los operativos para el control de los MENAS y el hecho de que gracias a dichos operativos se estén identificando bastantes mayores de edad, el delegado quiso comenzar recordando que la mayor parte de los jóvenes que están en la calle son menores (si bien en la última operación se identificaron 58 personas, de las que 30 eran mayores de edad). “A los mayores se les abre expediente de expulsión con prohibición de entrada”.
El delegado ofreció su visión personal sobre la situación, a la espera de recibir los pertinentes datos, “creo que hay menos movimiento de MENAS en la calle […] estoy seguro de que el número habrá disminuido con respecto a otros meses”.
Para terminar su repaso al sector de la seguridad, Abdelmalik El Barkani se posicionó en el tema de las concertinas, recordando que se trata de “un elemento anti-intrusión disuasorio y pasivo” que “no persigue a nadie”, y afirmó que un gran número de centros oficiales y ONGs usan estas herramientas y otras similares, como el alambre de espino.
Sanidad
El delegado reaccionó al comunicado emitido ayer por el sindicato de médicos -en el que se denunciaba la crítica situación del sistema sanitario y se acusaba al Gobierno central de “abandono”- negando la mayor y contraatacando con sus propios datos. El Barkani recordó que él pertenece al Hospital Comarcal y que, por ende, conoce “un poquito” el tema como para discrepar.
En opinión del delegado, las declaraciones del sindicato “no son razonables”, sobre todo cuando han sido realizadas por personas “con una gran responsabilidad tanto sindical como colegial”. En esta línea, aseguró no tener conocimiento acerca de los datos ofrecidos por el sindicato y recordó que, entre el 2011 y el 2017, se ha producido un incremento de 54+47 plazas en personal sanitario, además de un aumento del 13% en el presupuesto de sanidad local; “hemos pasado de 69,5 millones de euros a 78,5 en 6 años, 3 de ellos en plena crisis, en Melilla no ha habido recortes”, sentenció.
Aunque no alcanzó a responder al resto de datos “lanzados” por el sindicato médico, el delegado concluyó que “afirmar que la sanidad de Melilla es como la de Camerún es directamente insultar a los ciudadanos”.
El delegado propone limitar el número de vehículos que entran a Melilla
El delegado hizo una valoración positiva del estado actual de Beni Enzar, asegurando que ha mejorado, si bien afirmó también que Farhana ha empeorado; “se producen disfunciones porque miles de personas quieren tardar 5 minutos en cruzar por un paso fronterizo internacional, con todos los problemas de seguridad que tenemos”. El Barkani afirmó que “hay que seguir trabajando”, si bien no aclaró en qué línea, más allá de proponer “limitar el acceso de vehículos” a la ciudad, a fin de ajustar la entrada de coches a la capacidad de la ciudad, actualmente sobrepasada.
Esta es una estrategia que, desde algunos sectores de la ciudad, consideran errónea ya que aumentaría (como ya viene sucediendo) el precio de los portes, generando a su vez un aumento del efecto llamada, provocando una mayor desesperación por entrar entre los porteadores y creando embotellamientos peligrosos y una tensión innecesaria.
