SODEMEL, por iniciativa de su presidente y fundador, Enrique Bohórquez, reunió el pasado miércoles a un total de 10 empresarios locales y colaboradores de SODEMEL a fin de conocer la visión que éstos tienen de la situación económica actual de Melilla y, además, para tratar de buscar soluciones de manera conjunta. Dado que el cambio económico en Melilla ha de pasar necesariamente por la iniciativa privada, las aportaciones e ideas de los empresarios a las posibles soluciones y proyectos planteados por SODEMEL fueron de gran importancia. La reunión fue un éxito y se obtuvo un consenso generalizado en torno a las ideas planteadas. SODEMEL, por iniciativa de su presidente, Enrique Bohórquez López-Dóriga, reunió en la tarde del miércoles a un nutrido y diverso grupo de empresarios y colaboradores para tratar la problemática económica de la ciudad y para conocer de primera mano la disposición de los empresarios locales de cara a algunas propuestas de mejora presentadas por SODEMEL.
A la reunión, que se prolongó más de dos horas, asistieron el presidente de la asociación ACSEMEL, Abdeselam Mohamed Mimun, el presidente del Colegio Oficial de Agentes Comerciales de Melilla, José Antonio Lozano Moreno, y los empresarios melilenses Mohamed Mimun, Moisés Murciano, Mimoun Azzonzi, Andrés Cabrero, Antonio González Ramón y Saleh Ahmed Mimun.
Por parte de SODEMEL, asistieron su presidente y fundador, Enrique Bohórquez López-Dóriga, quien presidió la reunión, Jesús Delgado Aboy, presidente del Colegio de Médicos y miembro de SODEMEL, y Fernando Lamas Moreno, miembro de SODEMEL.
La reunión comenzó con una exposición, a cargo de Enrique Bohórquez, acerca de la necesidad de un cambio de rumbo de la ciudad en materia de economía, exposición en la que compartió con los presentes las muchas preocupaciones de los empresarios, especialmente en lo referente a las trabas administrativas a la iniciativa empresarial privada y al desastroso estado de la frontera.
A este respecto, los empresarios presentes llegaron de manera consensuada a la conclusión de que la situación económica es crítica y necesita de la aplicación de medidas urgentes. Una conclusión que desde el establishment político local, parecen no compartir o no ser capaces de apreciar.
Algunos de los temas más tratados, además de los problemas relativos a la frontera, fueron la “insoportable” carga burocrática y la lentitud de una Administración que algunos empresarios veían como “enemiga”, en tanto en cuanto no hace más que “poner problemas y pegas” a la actividad privada en la ciudad.
Proyectos
El propósito de SODEMEL para reunir a este variado grupo de empresarios y expertos no era la realización de un diagnóstico de la economía local, ya que, en palabras de Enrique Bohórquez “el diagnóstico ya está hecho, ya sabemos que la economía no funciona y que si sigue así morirá; cuando a un médico le llega un paciente, no se limita a hacer el diagnóstico y dejarlo marchar, sino que propone y aplica un tratamiento”.
Es por ello que, tras el habitual tono pesimista inicial de todas aquellas reuniones que tienen como tema central la economía de Melilla, Bohórquez presentó, en nombre de SODEMEL, una serie de proyectos e ideas para mejorar Melilla y estimular su economía, principalmente a nivel comercial, ideas ante las que los empresarios, muchos de ellos vinculados a las ventas al por menor y por mayor de mercancías con destino Marruecos, se mostraron sorprendidos y entusiasmados.
Pese al escepticismo inicial de los presentes, acostumbrados a ver como las promesas de cambio realizadas por la Administración quedan en nada, todos mostraron su apoyo, general y consensuado, a las ideas presentadas por SODEMEL.
Actividad Privada
Tanto desde SODEMEL como desde los editoriales de este mismo diario se ha defendido en muchas ocasiones la necesidad de abandonar el subvencionismo económico y apartar a la ciudad de su excesiva dependencia de lo público, impulsando la iniciativa privada para aumentar la productividad de la ciudad y estimular la aparición de nuevos sectores de negocio que vayan más allá del comercio.
SODEMEL ya ha presentado en varias ocasiones su “receta” para impulsar el cambio económico, una receta que, recordemos, está basada en las ideas presentadas por el propio Gobierno Local en su plan estratégico y que SODEMEL articula en torno a los proyectos fundamentales de incorporar Melilla al Espacio Aduanero Común y de solucionar el problema de la frontera: ordenar el comercio supondría una liberación de los pasos fronterizos que suscitaría, además de los lógicos beneficios derivados de la propia actividad comercial, la posibilidad de estimular el turismo y atraer nuevos modelos de negocio actualmente inexistentes en la ciudad.
Todos los presentes en la reunión coincidieron con la idea lanzada por Bohórquez: “El cambio económico en la ciudad debe llegar de la mano de la iniciativa privada, al menos si con este cambio pretendemos conseguir que Melilla sea productiva” y “pueda justificar su existencia” ante el resto de España.
En este sentido, y con el apoyo y las propuestas del empresariado local, que está muy comprometido con el cambio y con el desarrollo de la ciudad, SODEMEL seguirá avanzando en algunos de sus proyectos estrella, proyectos que se encuentran en un nivel avanzado de desarrollo y que, de ser aceptada su puesta en marcha, cambiarán la ciudad.
