Fernando Gutiérrez Díaz de Otazu invita a su próximo sucesor en el cargo de comandante general a "enamorarse cada día de Melilla", al tiempo que le aconseja empaparse de la historia civil y militar de una ciudad en la que ha creado lazos de amistad que mantendrá toda la vida. El aún máximo responsable de la COMGEMEL se despidió del presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, quién aseguró que el militar ha sido "uno de los mejores comandantes generales que ha tenido Melilla". Imbroda agradeció la visita de cortesía del comandante general, al objeto de despedirse de la primera autoridad local de cara a su próximo pase a la reserva a partir del 4 de marzo. Afirmó el presidente de la Ciudad que aunque se marche, Díaz de Otazu continuará ligado a Melilla a través de los lazos de amistad generados. "Quiero agradecerle, como le dije en la cena de despedida, su vinculación con Melilla, con la sociedad melillense en general; su participación, integración y defensa de todo lo que significa Melilla a todos los niveles excediendo incluso lo que era su responsabilidad profesional", dijo.
Aseguró que es un "grandísimo profesional y es un lujo haberlo tenido, porque ha ayudado a los melillenses y a Melilla a ser un poco mejor". Le solicitó que en los puestos de responsabilidad que ocupe en el futuro, que "sigas defendiendo Melilla, que estoy seguro que así será, por lo que vamos a tener un embajador potente que lo hará con todo el corazón". Considera Imbroda que Díaz de Otazu "es un brillante profesional" y que por su juventud "aquí tendría todavía campo, cuerda y vitalidad para estar más tiempo". Como conclusión apostilló que "ha sido uno de los mejores comandantes generales que hemos tenido en Melilla".
Díaz de Otazu
Por su parte el comandante general explicó que tras cuatro años en Melilla, los dos primeros como coronel y los dos últimos como responsable de la Comandancia General, se cierra un ciclo. Realizó el militar un breve balance de su gestión al frente de la Comandancia General de Melilla y señaló que la deja "en unas circunstancias ligeramente mejoras de las que me la encontré, porque también es nuestra obligación mejorar nuestras unidades, procedimientos y técnicas en las que trabajamos de manera imparable y progresiva".
El 4 de marzo pasa a la reserva y queda a disposición del jefe del Estado Mayor y la ministra de Defensa. "Hay espacios en las Fuerzas Armadas y en el ámbito del Ministerio que pueden ser ocupados por personal en reserva y no tengo identificación de momento", es decir, que no conoce cuál será su nuevo destino.
Afirmó que todas las experiencias acumuladas de este tiempo en Melilla "son positivas". De hecho reconoció que está recibiendo "muchos mensajes de cariño y alabanza sobre mi conducta y por mi presencia y participación en asuntos sociales, que no ha sido sino una pequeña correspondencia por el trato recibido".
Fernando Gutiérrez Díaz de Otazu aseguró que los melillenses no son conscientes de la "maravilla de mundo en el que viven, por estar inmersos en él, pero los observadores que vemos esta realidad desde fuera, desde la península, nos quedamos maravillados de la fantástica convivencia y el proyecto común que es Melilla".
Aseguró que aunque es una ciudad con dificultades, marcadas por sus "condiciones geográficas, su carácter fronterizo y sus peculiaridades, la imagen en conjunto que proyecta al exterior es positiva". Destacó asimismo la activa vida cultural de la ciudad, algo que afirma no es fácil de encontrar en otras localidades de las dimensiones de Melilla en la península.
Aunque dejará la ciudad, indicó que seguirá manteniendo una "estrecha relación" con Melilla, en muchos campos, como "el afectivo con las muchas personas con las que he entablado una amistad imborrable para el resto de mis días" y también en lo profesional, porque allí donde sea destinado se compromete, dentro de sus posibilidades, a seguir colaborando "para que Melilla vaya adelante".
Consejos al sucesor
Reconoció que por el momento desconoce quién será la persona que le sustituya en el cargo y que ese nombramiento no es una tarea sencilla. Pero sí trasladó varios consejos al futuro comandante general. En primer lugar, "que mantenga con la población de Melilla, autoridades y ciudadanía en general, unas relaciones estrechas". Segundo, que "se empape de la historia de Melilla, tanto la civil como la militar, porque es básico para poder desenvolverse de manera adecuada", y en tercer lugar: "que intente enamorarse de Melilla todos los días".
