Directora: Greta Gerwig. Intérpretes: Saoirse Ronan, Laurie Metcalf, Tracy Letts
Christine McPherson (Saoirse Ronan) es una joven en ese difícil momento de abandonar la adolescencia para pasar a responsabilidades propias de la edad adulta. En el colegio y para su grupo de amigos ha adoptado el nombre de Lady Bird, algo que a su madre le parece incomprensible. La familia, modesta, vive en Sacramento. Sus padres se han esforzado por llevarla a un buen colegio religioso, pero es incapaz de conseguir una nota brillante.
Obstinada y de opiniones férreas, tiene un carácter muy parecido al de su madre, Marion McPherson (Laurie Metcalf), enfermera que trabaja incansablemente para mantener a flote a la familia después de que el padre, Larry McPherson (Tracy Letts), perdiera su empleo.
Christine está obstinada en ir a una universidad del Este, conocer un mundo diferente al que ha vivido hasta ese momento. Su madre desaprueba esta decisión; el padre, a escondidas, la apoya.
Mientras tanto, Christine sigue asistiendo al colegio, compartiendo ilusiones y vivencias con sus compañeros y amigos: Julie Steffans (Beanie Feldstein), Danny O'Neill (Lucas Hedges) y Kyle Scheible (Timothée Chalamet).
La actriz, guionista y directora de cine Greta Gerwig nació en Sacramento, California, en agosto de 1983. Asistió a una escuela católica y se licenció magna cum laude en el Barnard College, donde estudió inglés y filosofía. Cuando aun era estudiante y tenía decidido dedicarse a la dramaturgia, fue elegida para interpretar un pequeño papel en LOL de Joe Swanberg, participando con él y otros cineastas en el movimiento de cine mumblecore.
A Gerwig la hemos visto en numerosas películas. Recibió el aplauso de la crítica por su papel de Florence en la película "Greenberg" (2010), su primera colaboración con el cineasta Noah Baumbach, siendo nominada, entre otras, a Mejor Actriz Revelación en los Premios Gotham y Mejor Actriz en los Premios Independent Spirit. "Arthur, el soltero de oro" (2011), de Jason Winer; "Sin compromiso" (2011), de Ivan Reitman; "Damiselas en apuros" (2011), dirigida por Whit Stillman; "A Roma con amor"(2012), de Woody Allen; "Lola Versus" (2012), de Daryl Wein; "La sombra del actor" (2014), de Barry Levinson, "El plan de Maggie" (2015), de Rebecca Miller; también en 2015, protagonizó la comedia "Mistress America", que coescribió junto al director Noah Baumbach, estrenada en el Festival de Cine de Sundance; la anterior colaboración de la actriz con Baumbach, "Frances Ha" (2014), le valió las nominaciones a los Globos de Oro y los Premios de la Asociación de Críticos de Retransmisiones Cinematográficas a Mejor Actriz, la película fue nominada a Mejor Película en los Premios Independent Spirit y se proyectó en los festivales de Telluride, Toronto y Nueva York; "Jackie" (2016), de Pablo Larraín, "Wiener-Dog" (2016), dirigida por Todd Solondz y "Mujeres del siglo XX" (2016), de Mike Mills, nominada a Mejor Actriz de Reparto en los Premios de la Crítica Cinematográfica.
Gerwig ha colaborado con el director Joe Swanberg en varios proyectos, incluyendo la película "Nights and Weekends" (2008), escrita, dirigida y protagonizada por ambos. Lady Bird es el debut de Greta Gerwig como directora y, de momento, está nominada al Oscar en las categorías de Mejor Director y Mejor Guión Original (ambas Greta Gerwig), Mejor Actriz (Saoirse Ronan) y Actriz de Reparto (Laurie Metcalf). Ya fue premiada en los Globo de Oro a Mejor Película y Mejor Actriz (Saoirse Ronan).
El guión de Lady Bird, escrito por Greta Gerwig, está inspirado en su propia vida (su madre se llama Christine y es enfermera, su padre, Gordon Gerwig, es consultor financiero y programador de computadoras). El desencadenante fué el deseo de Gerwig de escribir una carta de amor al lugar que apreció de verdad cuando se había ido de allí. Confiesa que lo que pasa en la película no es una vivencia personal literal, pero si que existe un núcleo de verdad conectado a un sentimiento de hogar, infancia y partida.
Quizá el germen haya que buscarlo en la poetisa Joan Didion, tambien de Sacramento, descubierta por Gerwig en su adolescencia. Confiesa: "Fue una experiencia espiritualmente trascendental. Es la primera vez que experimenté la visión de un artista contemplando mi propio hogar. Siempre había pensado que el arte y la literatura tenían que tratar de cosas "importantes", y estaba totalmente convencida de que mi vida no lo era en absoluto. Su obra, sin embargo, tan bonita, clara y específica, era sobre mi mundo. Yo conocía perfectamente a todas las mujeres sobre las que Joan escribía. Su modo de organizar armarios, las cosas que valoraban, la visión del mundo de clase media rural que da forma a este rincón del país".
Una de las primeras secuencias que escribió está casi al final de la película, cuando a Lady Bird, ya en la universidad, le preguntan de dónde es y, al no entender su respuesta, ella contesta por segunda vez "de San Francisco". Gerwig comenta: "Ese momento en el que un sentimiento de profunda vergüenza lleva a negar quién eres era desde el que quería trabajar para construir alrededor de él una película". Efectivamente, a lo largo de la historia el personaje de Christine va negando cosas tan importantes como la familia, su estatus social e, incluso, el nombre que le dieron sus padres.
Sobre esta última cuestión, Gerwig opina: "Rebautizarse es a la vez un acto creativo y religioso. Reclama autoría y es un modo de dar con tu auténtica identidad creando una. Es una mentira al servicio de la verdad. Muy al comienzo del proceso de escritura, me topé con algo que no era capaz de superar. Dejé todo de lado y escribí en la parte superior de una página en blanco: '¿Por qué no me llamas Lady Bird? Prometiste que lo harías'. El origen del nombre es un misterio.Me gusta cómo suena. Transmite desenvoltura. Escribir este guión fue mi modo de llegar al corazón de esa chica. Más tarde, recordé la rima de ese poema infantil: 'Ladybird, ladybird, fly away home' (Mariquita, mariquita, vuela a tu casita). Es sobre una madre que vuelve a casa para asegurarse de que sus hijos están bien. No sé cómo se nos quedan esas cosas en el cerebro, o por qué salen de repente cuando menos te lo esperas, pero parece ser una parte esencial del proceso creativo en mi caso: el desarrollo inconsciente de algo que sabes sin realmente saberlo".
En cuanto al periodo de tiempo escogido en la historia de Lady Bird, viene dado por el hecho de que, en la adolescencia, la vida se organiza en torno a años académicos, llegando a la espectación creada -tanto para hijos como padres- del paso del instituto a la Universidad. Gerwig situó la acción de Lady Bird hacia el año 2002 porque quería desarrollarla en los años inmediatamente posteriores a los atentados del 11-S, que llevaron a los Estados Unidos a una nueva era, con la erosión de la clase media.
La idea de dirigir ella misma Lady Bird surgió cuando tenía acabado el guión y era algo que siempre ha deseado hacer. No le importa confesar: "Una cosa que tengo clara es que siempre hay que contratar a gente que sea más inteligente que uno mismo. Es una máxima del gran cineasta Harris Savides, que aprendí de mi director de fotografía, Sam Levy. Vale para todos, desde actores o decoradores de sets hasta diseñadores de carteles. Tuve la suerte de estar rodeada por gente que, verdaderamente, son más inteligentes que yo".
Además del director de fotografía ya citado, el equipo técnico está compuesto por: Chris Jones Nick, diseño de producción; Houy, montaje, y April Napier, diseño de vestuario.
Para crear la banda sonora que acompaña y refuerza la historia, Gerwig eligió a Jon Brion, su músico/compositor/productor favorito al que conoció cuando trabajaba en la película "Mujeres del siglo XX". Algunas de las canciones, como "Hand in My Pocket" de Alanis Morissette o "Crash Into Me" de Dave Matthews, ya las había especificado Gerwig en el guión.
De forma suave, Lady Bird va exponiendo, a través de su historia, las relaciones familiares que nos modelan: familia (madre, padre y hermanos), amistades (las que se forjan en el colegio), religión (que da significado a nuestras vidas, aunque no lo comprendamos en la adolescencia), los primeros encuentros sexuales. Y lo hace de forma brillante, sin partidismos, dejando que la emoción de cada espectador juzgue los acontecimientos.
