La Policía Local sorprendió el pasado sábado a un taxista pirata que, además de no tener permiso de conducir, llevaba en los asientos traseros tres grandes cajas de pescado para su venta ambulante ilegal. Este individuo, que no fue detenido, ha sido sancionado con una multa de mil euros y está siendo investigado como supuesto autor de un delito contra la Seguridad Vial. También le han retirado el vehículo. Según informaron a MELILLA HOY fuentes de la Policía Local, los hechos ocurrieron el pasado sábado en el Paseo Marítimo. Una pareja del cuerpo de seguridad, que se encontraba en la zona en otra actuación, vio a este conductor y decidió darle el alto, ya que lo conocían por intervenciones anteriores contra el transporte ilegal de pasajeros.
Al registrar el vehículo, los agentes comprobaron que en la parte trasera, encima de los asientos, llevaba tres grandes cajas de pescado que estaban destinadas a la venta ambulante ilegal. Además, al realizar la identificación, comprobaron que carecía de permiso de conducir.
Por todo ello, se le ha sancionado con una multa mil euros, la intervención de la mercancía y la retirada del vehículo, un Mercedes de color oscuro, para su puesta a disposición judicial.
El individuo no fue detenido.
