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Daniel Ventura califica de "falsedad" que los menores no reciban alimentos o se duchen con agua fría

Daniel Ventura, consejero de Bienestar Social

El consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura, negó ayer que los menores acogidos en Purísima no reciban alimentos, ropa o se duchen con agua fría como apostilla La Sexta. Dijo que la propia Ciudad reconoce que se da hacinamiento al acoger a 500 menores en unas instalaciones con capacidad para 350, por lo que entiende que la respuesta debe venir por parte del Ejecutivo central y la Unión Europea, para conseguir del país vecino dar una solución a este asunto. El consejero califica de "falsedades" el reportaje de la Sexta sobre la situación que viven los 500 menores acogidos en el Centro de Purísima. Reconoce que no quiso atender al equipo de televisión que se desplazó a Melilla porque "como en otras ocasiones, a la Sexta le da igual lo que digamos, porque prefieren manipular la información". Por ese motivo en esta nueva noticia sobre menores, "han sacado lo que han creído conveniente".

Hacinamiento
Apuntó Daniel Ventura que la Ciudad Autónoma no ha ocultado que "con 500 menores en un centro con capacidad de hasta 350, tras la ampliación que hicimos, hay hacinamiento, pero es porque nos entran 30 nuevos menores a la semana", una tendencia que asegura se viene dando desde hace meses. De hecho dijo que se ha pasado de 200 acogidos en 2015 a 500 en 2017 y "la tendencia es de seguir creciendo". La causa, que "tenemos al lado un país soberano como Marruecos que debería hacer algo y no lo hace y hay muchas ONGs que no les interesa decir nada".

Ventura señala que la mayoría de estos menores que acceden a Melilla son marroquíes, "más de 400 de ellos están documentados que llegan o solos o acompañados por las familias que los abandonan". Considera que esto es "fruto de una estrategia de las familias, que los dejan en Melilla con el fin de lograr los papeles", el permiso de residencia y buscar después la reagrupación. "Por eso cuando les decimos que por qué prefieren venir cuando saben que el centro está lleno, nos dicen que les da igual, que por muy mal que esté el centro, peor están en Marruecos y que lo que quieren son los papeles", afirmó el responsable de Servicios Sociales.

Falsedades
Negó de forma rotunda que en el centro de Purísima los acogidos se tengan que bañar con agua fría, que no tengan ropa o pasen hambre porque no se les dé comida. Sobre lo de la falta de agua caliente, indicó que por el volumen de residentes, "tenemos que cambiar cada dos por tres los termos de agua, los seis últimos en menos de una semana y media".
"A todos se les da ropa y calzado y tenemos menús muy completos para que no les falte nada, pero a esa cadena de televisión le interesa coger a algún niño de la calle que cuentan la historia según les parece y la generalizan, cuando es totalmente falso", insistió.

Lo que tiene claro es que no puede estar "perdiendo el tiempo queriendo justificar el trabajo que se hace, porque no hay nada malo ni nada que ocultar, ni hay mala intención por parte de la administración ni por los funcionarios".

Lo que le sorprende es que se critique a la Ciudad Autónoma "cuando lo que intentamos es ayudar, hacer que estos menores estén bien atendidos a pesar de todo, y es que parece que prefieren que estén malviviendo en la calle o poniendo en peligro sus vidas intentando colarse en los barcos como polizones".

Aseguró que la realidad "es que entran demasiados niños, que Melilla no puede soportar esta situación porque tenemos muchas limitaciones de espacio, pero aún así estamos atendiendo a todos los menores que llegan". Reconoció que a demás de las literas de tres alturas, han tenido que instalar colchones en el suelo para atenderlos a todos.

Crisis
Al consejero le preocupa la imagen tan negativa que este tipo de informaciones da sobre Melilla “cuando la realidad es otra”, y en especial lo que puedan decir los melillenses que son los que "conocen perfectamente este fenómeno de los menores". No obstante indicó que las crisis "son buenas" y esta lo es, porque "habrá que buscar soluciones a este problema".

Espera que tanto el Ejecutivo central, que reconoce que "se está moviendo aunque Marruecos no responde", y la Unión Europea actúen para que "sean ellos los que busquen soluciones con el país vecino". "No es cuestión de competencias, como dice la oposición, sino de actuar con sentido común, porque esta situación no se puede dilatar eternamente", apostilló el consejero de Bienestar Social.

Tiendas de campaña
Comentó el consejero que no puede recurrirse a instalar tiendas de campaña como se hizo en su día con el CETI porque "no es inmigración irregular de adultos que están de paso, sino de menores que acogemos hasta la mayoría de edad". En cualquier caso "cuántas tienda de campaña habría que montar, porque cuando ampliamos espacios hace poco se llenaron todos, y no podemos abrir otros centros de acogida a no ser que expropiemos terrenos a los melillenses para eso, pero también se llenarían". Advierte de que el número de menores seguirá creciendo y con ello, el coste económico que se destina a estos fines y que habrá que "quitarlo de otras áreas para seguir atendiendo a estos niños de Marruecos". Lo que urge, entiende, es que tanto el Gobierno central como la Unión Europea tomen cartas en el asunto y busquen una solución con Marruecos.

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Jesús Andújar

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