El secretario ejecutivo del PSOE local, Fidel Moga, ha denunciado que en el Servicio de Urgencias del Hospital Comarcal carecen de un elemento esencial como es un ecógrafo, a pesar de que los profesionales de éste área llevan pidiéndolo por escrito desde el año 2014.
El secretario ejecutivo del PSOE local señala que "es vergonzoso que en una urgencia, que puede ser vital y de primera necesidad, no se cuente con un ecógrafo".
El dirigente socialista recordó que el Director Provincial del Ingesa, Francisco Robles, lleva desde el año 2015 anunciando la reforma del Servicio de Urgencias, se hizo eco de las palabras que el CSIF nacional realizó de esta área y que señaló que estaba "impactado".
Servicio de Urgencias
"Impactados estamos todos los profesionales sanitarios", reconoció Moga, que mostró imágenes de literas en los dormitorios del servicio de urgencias así como de camas en los pasillos. "Ésta es la sala atención del servicio de urgencias: se atiende en los pasillos", denunció. "Jamás he visto gente tan concienciada, tan trabajadora y tan profesional como los de los Servicios de Urgencias", reconoció Moga, que contrapuso el buen hacer de estos profesionales con la carencia de medios que les da la dirección del Ingesa. "No teniendo medios, se esfuerzan al máximo", subrayó.
Francisco Robles
Pero el representante de la Ejecutiva del PSOE también mostró imágenes de la Sala Pediátrica de Urgencias, “un minúsculo espacio, donde hay tan poco espacio entre las sillas enfrentadas que no pueden sentarse dos personas y cuyo aire acondiciona es un ventilador”.
"Para esta ocurrencia se ha quitado una de las 10 camas de observación de urgencias", explicó Moga, que, por si fuera poco, indicó que “justo al lado de este habitáculo está la zona de recepción de ambulancias, que es el lugar en el que se ubica a todo aquel que llega en la ambulancia, salvo que sea una urgencia vital, ya que, en este caso, sería trasladado al box de parada”, explica.
"Si alguien viene con un traumatismo, chorreando sangre, o una borrachera y llega lleno de suciedad, o quejándose, se le ubica justo al lado de la zona donde han ubicada la sala pediátrica y así los niños oyen los gritos y cómo actúa el personal sanitario están son las ocurrencias de Robles", lamentó Moga.
Sin bilirrubinómetro
Fidel Moga también se refirió al bilirrubinómetro manteniendo que “todos sabemos que a los recién nacidos les puede subir la bilirrubina y hay que llevarlos a los centros de salud de pediatría y para ver si están dentro del rango se utilizan unos aparatos, los bilirrubinómetros", explicó.
Cada uno de esto aparatos cuesta 3.675 euros, "calderilla para el dinero que maneja el Ingesa", apuntó el socialista y reveló que “no hay ni uno solo ni en los Centros de Salud, solo hay uno en la unidad de atención a la mujer”, concluye.
