El consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura, anima a los melillenses a visitar la exposición de muebles y objetos de madera que se exponen en el Club Marítimo y que han sido confeccionados por menores del centro Purísima, niñas de la Gota de Leche y jóvenes que cumplen medidas judiciales. Todo lo que se recaude con la venta de estos objetos, con precios que oscilan entre los 3 y los 35 euros, irá a la Asociación RedMadre. La exposición cuenta con pirograbados, cuadros 3D, joyeros, mesitas o paragüeros, con distintos acabados, formas y tamaños que buscan atraer la atención de los compradores. Los precios "son irrisorios", aseguró el consejero, en relación a la calidad/precio, porque los acabados y los trabajos en sí son de gran calidad. Los precios oscilan entre los 3 y los 35 euros. La exposición podrá ser visitada en horario de 10 a 14 horas y de 17 a 20 horas.
Menores
Los autores son 75 jóvenes acogidos, de entre 14 y 18 años, tanto niños como niñas, que acuden en horario de mañana y tarde al centro de día de la calle del Río Darro (frente el centro penitenciario) que incluye, en las dos naves que ocupa, tanto la zona de taller como aulas para el apartado teórico de acciones formativas de este tipo. En este caso los jóvenes pertenecen al Centro de Purísima, Centro Asistencial y Centro de Protección y de medidas judiciales. Los menores han contado con el asesoramiento, enseñanza y guía de dos monitores especializados en carpintería y decoración de muebles.
La muestra tiene un enfoque benéfico y es que todo lo que se recaude con la venta de los muebles, se entregará a la Asociación RedMadre. Recordó Daniel Ventura que esta asociación dedica su atención a las mujeres en situación de vulnerabilidad que demandan ayuda por enfrentarse a un embarazo no deseado.
En 2017 un total de 140 menores han pasado por este taller de cuatro meses de duración que gestiona Clece con diez trabajadores. Explicó el consejero que esta actividad formativa contribuye "a mejorar las competencias personales y profesionales de los niños". Muchos de los participantes descubren "habilidades que desconocían tener, con lo que se les fomenta, con el objetivo de que les pueda ser útil para la su inclusión social y laboral".
De hecho indicó que acciones como estas y otras muchas que se desarrollan enfocadas a este colectivo de menores, busca facilitarles la formación necesaria para que en el futuro tengan una mayor facilidad a la hora de acceder al mercado de trabajo. Dijo que aunque la mayoría de estos jóvenes cuando cumplen los 18 años se marchan a la península o a otros países europeos, en los que confía puedan desarrollar sus vidas aprovechando la formación recibida, también hay muchos otros que se quedan en Melilla, "que se integran y que incluso tienen su puesto de trabajo".
