El delegado del Gobierno, Abdelmalik el Barkani, aseveró ayer que la Guardia Civil "no necesita de clases sobre derechos humanos" porque le consta que así lo han demostrado los agentes "a lo largo de su trayectoria" en la atención de los ciudadanos, "sean o no inmigrantes, que precisan ayuda en cualquier faceta de la vida".Realizó estas apreciaciones en la clausura del XVII Seminario sobre Vigilancia de Fronteras y Lucha contra la Inmigración Irregular (Frontex) que se ha venido desarrollando en Melilla esta semana con la participación de 38 agentes de la benemérita llegados desde distintos puntos del país. En declaraciones ante la prensa, el delegado afirmó que Melilla "es la ciudad indicada" para el desarrollo de acciones formativas relacionadas con el control de la inmigración como el seminario Frontex, habida cuenta de que cuenta con puerto, aeropuerto, cuatro puestos fronterizos, once kilómetros de frontera con un país no comunitario y además costa.
Estas condiciones, dijo, la hacen en el espacio "idóneo" para el desarrollo de cursos en los que participan, como este es el caso, "profesionales que terminarán realizando su labor en misiones internacionales de control en Grecia, Italia o África", misiones en las que también han tomado parte agentes de la Comandancia melillense de la Guardia Civil.
Derechos Humanos
El Barkani señaló que en este encuentro se ha hablado, en el abordaje del control de la inmigración un aspecto fundamental como es el respeto a los derechos humanos y al respecto mostró su convencimiento de que "eso lo tiene la Guardia Civil desde el principio aprendido y no necesita muchas más clases en ese sentido".
Es más, aseguró que la benemérita "es experta" en este tema porque así lo demuestra "a lo largo de su trayectoria, cuando atiende a cualquier ciudadano, sea o no inmigrante, en cualquier faceta en las que una persona necesita ayuda".
En su discurso ante los alumnos del Frontex, el delegado afirmó que las autoridades europeas, deberían conocer in situ la realidad melillense en este asunto de la inmigración, antes de realizar pronunciamientos, "pero para conocer la realidad hay que venir y hay que opinar conociendo la realidad". En este sentido indicó que aunque "en Melilla no somos maestros de nada, a lo mejor podemos decir cuál es nuestra experiencia" y sólo tras conocer lo que ocurre, "tomar las decisiones oportunas, porque la inmigración está en manos de las mafias y hay que arrebatárselas, para que esté en manos de los estados" de cara a su regulación.
Es más, indicó que en este asunto no sólo debe tomar decisiones España, sino que "hay que tomarlas en el seno de esa gran comunidad como es la Unión Europea, un espacio común de derechos y libertades que estamos creando, porque creo que un problema en cualquier región de Europea es un problema de toda la Unión".
El acto de clausura se cerró con la entrega de un reconocimiento al delegado del Gobierno por parte de los responsables del Seminario Frontex.
