Francisco Díaz, secretario General de UGT Melilla, compareció en rueda de prensa con motivo del debate mantenido en el Congreso acerca del sistema público de pensiones. Díaz criticó las iniciativas “neoliberales” del Gobierno (como la reducción de IRPF) y lo acusó de “dinamitar” el Pacto de Toledo utilizando su anterior mayoría absoluta. Además, recordó que en España hay un 60% de pensiones “pobres” y que el ejecutivo ha dilapidado 70 mil millones de euros del fondo de pensiones para “camuflar su déficit”. A la hora de negarse a ajustar la subida de las pensiones al IPC, desde UGT consideran que no se trata de un tema de dinero, sino de falta de voluntad.
Francisco Díaz, secretario de UGT-Melilla, compareció ayer en rueda de prensa con motivo del debate por las pensiones que se desarrolló el jueves en el Congreso.
Díaz recordó que. si bien el Gobierno dijo que España no podía pagar una subida de las pensiones equivalente al IPC, al mismo tiempo decía que iba a bajar los impuestos, principalmente el IRPF. Para el secretario general de UGT Melilla resulta poco comprensible que, si no hay dinero para pagar las pensiones, se disminuya la base recaudatoria; “esto solo tiene sentido si la intención de este gobierno es eliminar paulatinamente las pensiones”, afirmó.
El dirigente sindical calificó como “preocupantes” las “ideas neoliberales” del presidente Rajoy, a quien acusan de haber “dinamitado” el Pacto de Toledo (documento referente al análisis de los problemas estructurales del sistema de seguridad social y de las principales reformas que deben acometerse) utilizando su mayoría absoluta, pese a que desde el PP se remiten a dicho pacto en cada debate relativo al sistema público de pensiones; “el Gobierno de Mariano Rajoy aplicó el 0,25% de aumento mínimo utilizando como argumento la necesidad de estabilidad del país”, recordó, si bien este 0,25 es un “falso aumento” que provocará que, en un periodo de 10-20 años, “los pensionistas pierdan entre un 30 y un 40 por ciento” de poder adquisitivo, y todo ello, precisó, teniendo en cuenta que el IPC se mantenga entre el 1 y el 2%, “aunque se han llegado a dar aumentos del 4%”.
Díaz hizo cálculos y afirmó que una pensión de 1.000 euros dejará al pensionista con un poder adquisitivo de entre 718 y 585 euros.
La hucha de las pensiones
El líder sindical acusó al Gobierno de camuflar su déficit a base de “tirar” del fondo para las pensiones, “han gastado 70 mil millones de euros” de la hucha de las pensiones, todo ello para cumplir con los objetivos económicos.
Desde UGT defienden que la única solución a esta crisis de las pensiones debe llegar exclusivamente a través del cumplimiento del pacto de Toledo.
Además, Díaz defendió la idea de aumentar los impuestos a la banca y las grandes empresas, toda vez que desde UGT consideran que no aportan tanto (a nivel de empleo) al país como para darles todas las prebendas que reciben, “muchas de estas grandes empresas no aportan tanto al país como las clases medias y bajas […] la banca ha echado a 15.000 empleados y tiene previsto echar 8.000 más”.
El responsable de UGT Melilla también cargó contra la reforma laboral, una reforma que “implica salarios basura y, por lo tanto, pensiones basura”, y que “hay que corregir”.
Pensiones pobres
Francisco Díaz hizo un repaso a las cifras: En España hay 8.700.000 pensionistas, siendo la pensión media de 1.077 euros y la máxima es de 2.500. De estos casi 9 millones, 2 millones no llegan a los 600 euros mensuales de pensión y más de un millón se encuentran en la franja de entre 600 y 1000 euros mensuales, “el 60% de las pensiones son pobres”, afirmó Díaz.
En torno a 1,7 millones de pensionistas cobran entre 1.000 y 1.500 euros, lo que pueden considerarse “pensiones dignas”, pero “más de el 70% de estas pensiones son insuficientes si las comparamos con el entorno europeo”.
“No creemos que ni las pensiones de ahora ni las de futuro tengan ningún futuro”, sentencian desde UGT, “tendremos pensionistas pobres, por debajo de la media de la UE, pensionistas que en una crisis futura no tendrán capacidad de mantener a sus familias” como hicieron en la pasada crisis.
Desde UGT se hizo un llamamiento a pensionistas y trabajadores para movilizarse hoy a las 12 frente a la sede del INSS y “demostrarle a la sociedad y al Gobierno que no estamos de acuerdo con el futuro que están construyendo para nosotros”.
