Con la amenaza de fuertes rachas de viento, la salida procesional de "La Pollinica", con la que tradicionalmente se inicia la Semana Santa melillense, corre el riesgo más que seguro de suspenderse. Los responsables de la Cofradía de la Flagelación informarán antes de las diez de la mañana. Su hermano mayor, Francisco Ramos, indica que si se ven obligados a adoptar esta difícil decisión, buscando siempre la seguridad de cofrades y las propias imágenes, se abrirían las puertas de la casas hermandad para que los melillenses puedan ver los tronos. Las cinco cofradías melillenses de pasión se declaran ilusionadas con poder realizar su estación de penitencia con la mayor dignidad posible a lo largo de esta Semana Santa que hoy se inicia y animan a los melillenses a que se echen a la calle y les acompañen en sus salidas procesionales.
Domingo
A las diez de la mañana de este 25 de marzo se ha previsto que se abran las puertas de la casa hermandad de la Cofradía de la Flagelación en Batería Jota y que de su interior emerja bello, pletóricos y humildes por su mensaje de amor, el trono del soberbio "Nuestro Padre Jesús en su Soberano Poder a su Entrada en Jerusalén", 'La Pollinica', que recuerda la entrada triunfal de Jesús de Nazaret en Jerusalén, aclamado por la multitud, días antes de su pasión, muerte y resurrección. Le seguirá, también desde la parroquia la Medalla Milagrosa, el trono dorado de la bellísima talla de María Santísima de Gracia y Esperanza, la virgen que parece ocultarse del mundo bajo su palio. Los pasos irán acompañados con un cuerpo de nazarenos formado mayoritariamente por niños y niñas, en un ambiente muy emotivo.
El hermano mayor, Francisco Ramos, reconoce que hoy se enfrentan a una difícil decisión, la de suspender o no la salida procesional como consecuencia de la alerta amarilla que pesa sobre la ciudad, con la amenaza de lluvia y rachas de viento de hasta 80 kilómetros por hora. "Ahora mismo, tal como están las cosas, se ve complicado que podamos salir, pero vamos a esperar antes de las diez para informar de lo que se va a hacer. Las perspectivas no son halagüeñas", manifiesta.
"Debemos velar por la seguridad de todos, tanto de las imágenes como de los portadores, nazarenos y de los melillenses en general. Además si hay viento el parque estará cerrado y tendríamos que cambiar de recorrido. Son muchas cuestiones a tener en cuenta. Si llueve, se suspende", señala. La decisión, "se tomará con la cabeza fría".
Lo que deja claro es que están cubiertos todos los preparativos. Que cuentan con portadores suficientes para que los tronos salgan a la calle, pero que la climatología determinará si se suspende o no.
Si finalmente, como todo señala, no se llevara a cabo la salida procesional, "abriremos las puertas de la casa hermandad para que los melillenses, durante cuatro o cinco horas, puedan subir y ver los tronos".
Semana Santa
Todo está listo para vivir la Semana Santa. Los guiones de las cinco cofradías de Melilla y la Agrupación que las aglutina cuelgan a lo largo del recorrido oficial en la Avenida de Juan Carlos I, y con el permiso de los residentes, se han colocado banderas nacionales y melillenses en los balcones y ventanas de las viviendas que jalonan el recorrido oficial.
Además las cofradías anuncian su programa de salidas procesionales, cuajado de recogimiento religioso y devoción, y es que la Semana Santa melillense cuenta con grandes momentos de emotividad y belleza plástica.
Los más conocidos son el paso de La Soledad por el angosto callejón que lleva su nombre sobre una alfombra de flores multicolores en la noche del Viernes Santo; el acto de liberación del preso por el Cautivo el Jueves Santo que cumple ya su decimoctava edición; o el mágico momento del 'Encuentro' entre la Virgen del Rocío y el Resucitado en la Plaza de España el Domingo de Resurrección. Pero hay otros instantes de gran relevancia como cuando el trono de La Pollinica realiza su entrada triunfal en el Parque Hernández arropado por centenares de melillenses portando sus hojas de olivo y palmas.
La siempre emotiva Virgen de las Lágrimas, el majestuoso Nazareno, la sobrecogedora Piedad, el venerable santo Cristo del Socorro, el doloroso Cristo Humillado, el Flagelado, o el emblemático Cristo Yacente, entre otros, contribuyen con su solemnidad a hacer de nuestra Semana de Pasión una de las más dignas del país, además de una de las más solidarias y abiertas a todas las culturas, no sólo porque entre los costaleros es fácil ver a melillenses de otras confesiones, sino multicultural porque hasta hace no mucho algunos inmigrantes católicos acogidos en el CETI participaban como portadores. Todo ello, con el broche del apoyo del conjunto de la sociedad melillense, hace posible que nuestra Semana Santa brille con luz propia año tras año.
