A las ocho y cuarto de la tarde de este Miércoles Santo se ha previsto que los santos titulares de la Real Cofradía y Hermandad Franciscana de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de los Dolores salgan en procesión desde la Plaza de Toros. El primero en iniciar su estación de penitencia será el Nazareno, que el año pasado estrenó potencias y que en esta ocasión precisa de hombres y mujeres de trono para cumplir con su estación de penitencia. Le acompañará la Virgen de las Lágrimas, la virgen de palio que saldrá en paso sevillano. Francisca Muñoz, la hermana mayor de la Cofradía del Nazareno, se declara feliz por la respuesta de los melillenses a la salida procesional del Lunes Santo, la de La Sentencia. Se pudo ver en la calle "el fruto de ese trabajo de todo un año, haciendo posible que el paso anduviera con elegancia, con soberbia. Cuando hay personas que se esfuerzan todo un año, obligatoriamente las cosas tienen que salir bien", subrayó.
Lunes Santo
Según dijo, la labor de los costaleros se vio arropada además con la magnífica actuación de la Banda de Cornetas y Tambores que acompañó todo el recorrido con música. "La banda tocó maravillosamente y es la música la que hace posible que el paso pueda caminar de esa manera. La cuadrilla de portadores hizo un esfuerzo enorme, porque llevaba un peso considerable sobre sus hombros, pero gracias a los ensayos diarios y los responsables de la banda, lograron un trabajo magnífico", dijo. Muñoz ensalzó a los jóvenes de la cofradía por "todo cuanto están aportando y es bueno que les abramos nuestros corazones y los vayamos guiando por este buen camino".
Pero de forma especial la hermana mayor del Nazareno quiso destacar y agradecer la presencia de melillenses en la calle. "Nos sentimos arropados y es un motivo de alegría en especial para los portadores que son los que hacen un trabajo tremendo para que los tronos salgan a la calle", manifestó.
Nazareno
A las ocho y cuarto de esta tarde el Nazareno, el Señor de Melilla, saldrá en procesión desde el interior de la Plaza de Toros, pero para ello deberá contar con los portadores necesarios, hombres y mujeres de trono que se respondan al llamamiento de la Cofradía más antigua de la ciudad y hagan posible que esta talla de 1660, pueda procesionar, un año más, en la Semana Santa melillense.
Será portado en un trono pequeño, no en el clásico que era voluminoso y muy pesado, sino que lo hará en el que se adquirió en 2010 con motivo del 350 aniversario de la primera salida procesional documentada. Además lucirá unas potencias restauradas el pasado año en los talleres de Angulo en Lucena. Le acompañará la Banda de Cornetas y Tambores de la Cofradía.
Detrás le seguirá la Virgen de las Lágrimas, a paso sevillano, portada por una cuadrilla de 40 jóvenes. El paso de la virgen llevará, junto a su candelería iluminada, una vela en recuerdo de todos los enfermos de Melilla. Precisamente ayer, a las doce de la noche, se celebró una ceremonia de gran belleza en la plaza de toros. A esa hora, se encendió una vela especial con la que "trasladar el mensaje de que hay lágrimas que son de sufrimiento y otras de alegría, pero que todas las lágrimas tienen que ir con fe en Jesús que es el que nos marca la vida que debemos llevar los cristianos de entrega a los demás". Con esa vela se encendieron el resto de las que forman la candelería de la virgen. Como colofón se cantó el himno de los portadores.
La Virgen llevará hoy en su procesión el acompañamiento musical de un grupo de músicos de Melilla que se han ofrecido de forma voluntaria, ante la imposibilidad de contar con la Banda de Música Ciudad de Melilla.
Faltan portadores para el viernes
Francisca Muñoz hizo también un llamamiento a la población de Melilla para que el viernes puedan conseguir los hombres y mujeres de trono necesarios para poder sacar a la calle el paso del Santo Entierro. "Es un trono que precisa de 140 portadores y el de María Santísima de los Dolores en su Soledad, precisa 80. Así que necesitamos portadores", afirmó. Confía en que las redes sociales y la solidaridad melillense responda a este llamamiento.
La hermana mayor de la Cofradía del Nazareno considera que sería necesario que se pudiera crear, después de Semana Santa, una agrupación de portadores con la que poder trabajar a lo largo del año y asegurar así que cuando llegue Semana Santa no surjan dudas sobre si se contará con los hombros necesarios para sacar adelante los pasos. Reconoce que no es algo sencillo, pero considera que con el apoyo de todos, podría ser una realidad.
