El centro de la ciudad se ha blindado para garantizar la seguridad en las procesiones de Semana Santa. Cualquiera que recorra estos días la Avenida Juan Carlos I puede ver cómo los accesos a la arteria principal del centro de Melilla están cortados mediante las robustas vallas que ya hemos podido ver en grandes eventos celebrados en los últimos meses.
No son los únicos obstáculos, ya que durante las salidas procesionales también se están utilizando furgones policiales, que hacen las veces de barrera para dar protección y evitar el acceso de ningún vehículo al itinerario de las cofradías, además de otros elementos como bolardos y maceteros.
Otra de las medidas evidentes en este dispositivo especial de seguridad es la retirada de papeleras en la Avenida Juan Carlos I y los alrededores, evitando así que nadie pueda camuflar en su interior elementos peligrosos en una zona tan concurrida durante la Semana Santa.
El delegado del Gobierno en Melilla, Abdelmalik El Barkani, y el consejero de Seguridad Ciudadana, Isidoro González, ya avanzaron días atrás que el dispositivo policial que ha diseñado la Junta Local de Seguridad para la celebración de la Semana Santa en nuestra ciudad iba a ser reforzado respecto al anterior.
No obstante, evitaron dar detalles sobre el dispositivo especial de seguridad porque formaba parte de “la estrategia”, de ahí que no haya sido hasta estos días cuando se han podido ver las medidas adoptadas. Sí apuntaron que participarían más agentes que el año pasado para dar a los ciudadanos tranquilidad y “sensación de seguridad”.
Isidoro González destacó el refuerzo policial “importante” que supondrá este dispositivo, en el que los cuerpos de seguridad trabajarán “específicamente” para cada día de la Semana Santa y para cada procesión programada, dando cobertura en los puntos que consideran que pueden ser más vulnerables.
