VOX, el partido conservador fundado hace apenas 5 años, aspira a conseguir arraigo electoral en Melilla con una propuesta en la que destacará la apuesta de la formación por la seguridad, la españolidad de Melilla y la reducción de los impuestos, entre otras medidas. La formación, aun dirigida por una gestora, instaló ayer a mediodía una mesa informativa frente al Sagrado Corazón con la intención de darse a conocer ente los ciudadanos melillenses, toda vez que probablemente concurrirán a las elecciones de 2019.
Los militantes de VOX, partido fundado hace apenas 5 años, tienen decidido conseguir arraigo en Melilla y competir por el apoyo ciudadano con las demás fuerzas políticas de la ciudad; ayer, entre las 10 y las 13h la gestora de VOX Melilla instaló una mesa informativa en la Plaza Menéndez Pelayo (frente al Sagrado Corazón), a fin de darse a conocer entre la ciudadanía.
Javier Diego Ferrero, portavoz y tesorero en funciones (toda vez que la estructura organizativa de la filial melillense de VOX está todavía por concretarse) atendió a MELILLA HOY para hablar de lo que VOX puede ofrecer a los melillenses y de los planes de futuro de la formación.
Pese a reconocer que todavía están “muy verdes”, el portavoz de la formación aseguró que desde VOX apuestan por la unidad de España y por la españolidad de Melilla (recordando que el partido se ha personado como acusación particular contra los separatistas catalanes), y que, a falta de un programa concreto -que están elaborando en la actualidad-, desde el partido ya se han realizado algunas propuestas relativas a la bajada de impuestos, la mejora de las condiciones de seguridad en la ciudad o el control real de los vehículos que acceden a la ciudad; “estamos preocupados por los menas, por la seguridad, por el tráfico descontrolado […] los vehículos extranjeros deben cumplir con los mismos requisitos que el resto de los ciudadanos de Melilla […] los que pagamos impuestos somos los que tenemos que dictar las normas”, declaró.
Futuro electoral
El portavoz de VOX, ante la tendencia de algunos medios a “etiquetarles” como ultraderecha o extrema derecha, quiso recalcar que la formación, aunque situada en la derecha política, no es de naturaleza racista y no tiene nada en contra de la población musulmana; “contamos con militantes y afiliados musulmanes en VOX Melilla”, recordó, e invitó a todos los melillenses a conocerles e interesarse por sus propuestas; “los que dicen que somos extremistas lo hacen porque no nos conocen”, aseguró.
Desde el partido, que muy probablemente se presentará a las siguientes elecciones, son optimistas y confían en conseguir acceder a la Asamblea en 2019, a fin de poder participar con sus ideas de la política local.
Una alternativa electoral
En un escenario político como el de Melilla, en el que el Gobierno del PP, además de verse ligeramente arrastrado por el desplome nacional que vaticinan las encuestas de voto, está comenzando a acusar el desgaste de una legislatura extremadamente larga, la irrupción de una segunda fuerza política de corte conservador puede incrementar la sangría de votos que desde la oposición consideran como inevitable.
El “voto del miedo”, como lo califican en Ciudadanos o PSOE, puede perder valor con la aparición de una alternativa al PP por la derecha. aunque el nivel de la amenaza está todavía por determinarse, toda vez que VOX no sólo no ha concretado un programa electoral sino que ni siquiera hay una ejecutiva concreta.
Pese a que la irrupción de VOX en el panorama político local podría no pasar de ser testimonial, la propuesta centralista (cada vez hay más voces que reclaman la devolución de ciertas competencias al estado), españolista y liberal -en el plano económico- de este partido podría resultar convincente para un número suficiente de votantes, especialmente simpatizantes del PP desengañados con el ejecutivo actual, que podrían propiciar que la tan ansiada silla en la Asamblea fuera, en 2019, una realidad.
