La derrota ante el cuadro catalán ha dejado sensaciones agridulces en el seno del vestuario del Melilla Baloncesto, y eso que los de Alejandro Alcoba mostraron una mejor cara en el plano defensivo pero lo cierto es que el resultado final de 62-69 dejó un mal regusto en la plantilla, más aún teniendo en cuenta que restan solamente cuatro jornadas para que comiencen los play off. El Melilla Baloncesto regresó ayer a los entrenamientos, en una sesión que tuvo como escenario el Pabellón Javier Imbroda y en el que la única ausencia fue la de Pablo Almazán, quien, debido a unas molestias en una rodilla, ya se perdió el partido del pasado domingo ante el C.B. Prat.
Precisamente, la derrota ante el cuadro catalán ha dejado sensaciones agridulces en el seno del vestuario azulón, y eso que el equipo melillense mostró una mejor cara en el plano defensivo pero lo cierto es que el resultado final de 62-69 dejó un mal regusto en la plantilla, más aún teniendo en cuenta que restan solamente cuatro jornadas para que comiencen los play off.
Los jugadores y el cuerpo técnico iniciaban este martes el trabajo preparatorio con vistas al choque que el próximo viernes (21’00 horas) les enfrentará, en el Pavellò Barris Nord, al Actel Força Lleida, un duelo en el que los de Alejandro Alcoba esperan que se produzca una reacción. Así, ayer lo primero que hicieron fue visionar un video del último encuentro ante los pratenses, para posteriormente trabajar en la cancha de juego con una sesión puramente táctica.
Ya por la tarde, la plantilla completó la doble sesión programada por los máximos responsables técnicos del decano, con un entrenamiento que estuvo dividido en dos partes, una primera que se desarrolló en el gimnasio de la instalación municipal y una segunda enfocada, principalmente, a la tecnificación, con diferentes ejercicios individuales de finalizaciones y de tiro.
Los siguientes entrenamientos del Melilla Baloncesto para esta semana están previstos para hoy miércoles, con una sesión táctica en horario matinal, y para mañana jueves, antes de viajar a tierras ilerdenses para afrontar un nuevo compromiso liguero.
