Desde ayer lunes el Centro Universitario de la UNED incluye el nombre de su fundador, promotor e impulsor, Ramón Gavilán, quien durante cuarenta años fuera su director y valedor. El homenajeado estuvo arropado por su numerosísima familia, así como por miembros del Gobierno de la Ciudad Autónoma y el presidente Juan José Imbroda que afirmó que Gavilán es "un hombre leal, trabajador y resolutivo que ha hecho más grande a Melilla". La lluvia no impidió que la Ciudad Autónoma y la UNED homenajearan a Ramón Gavilán con el descubrimiento de la leyenda en la fachada del edificio del centro asociado que pasará a denominarse "Centro Universitario Ramón Gavilán Aragón". La esposa del homenajeado, sus ocho hijos y nietos, arroparon la ceremonia.
Reconocimiento
José Mejías, secretario de la UNED, explicó que la propuesta de dar esta designación al centro la aprobó por unanimidad por el órgano docente y por la Ciudad Autónoma. Aseguró que tanto la UNED como este edificio existen gracias a la gestión de Gavilán, a sus años de entrega, dedicación y buena gestión.
El homenajeado realizó un repaso de su vida profesional, desde que en los años sesenta finalizara sus estudios en Madrid hasta la actualidad. Aseguró que la UNED ha sido no solo la parte más activa de su vida profesional, sino que incluso fue la que le hizo cambiar su destino y quedarse en Melilla donde formó su numerosa familia que la integran, en estos momentos, ocho hijos y 12 nietos, de los que dijo que son su "orgullo y alegría".
Recordó aquella primitiva UNED recién nacida en 1972 cómo llega a Melilla tres años después y cómo se ha pasado de aquellos 19 profesores, 120 alumnos y 12 titulaciones, a los más de mil alumnos de ahora y los títulos de grado que hacen a los estudiantes melillenses poder competir con el resto de Europa. En 1978 el aulario se habilitó en la primera y segunda planta del Ayuntamiento e incluso en la azotea. Relató cómo consiguió que las religiosas del Buen Consejo que se marchaban del centro para abrir un nuevo colegio en la carretera de Farhana, vendieran al Ayuntamiento este edificio en el que desde mediados de los ochenta acoge la UNED. Han sido cuarenta intensos años de trabajo y muchos retos a superar. El último fue la implantación del espacio universitario europeo con el cambio de las licenciaturas por los grados. La primera promoción de los títulos de grado salió de la UNED de Melilla en 2014, el año de su jubilación.
Su familia, su alegría
Ahora "estoy en la mejor etapa de mi vida y quiero disfrutar de mis nietos a los que adoro", a los que quiere dedicar el tiempo que afirma no pudo desarrollar con sus hijos, para cumplir con sus responsabilidades laborales, por eso reconoció que su esposa, a la que adora, la que pudo estar con ellos 24 horas al día "y actuar a veces como padre y madre". Compartió Gavilán con toda su familia, este reconocimiento.
Un merecido homenaje
El presidente Imbroda, dijo que no ha sido para Gavilán compaginar sus muchas responsabilidades laborales con las familiares: "no era fácil pero lo hiciste porque tenías que sacar adelante a tu familia". Explicó el mandatario, de su experiencia de años, que Ramón Gavilán es "un hombre leal, trabajador y resolutivo". Hablar de la UNED "es hablar de Ramón, porque gracias a su dedicación lo ha convertido en un centro modélico. Es justo que este centro tenga su nombre porque eres un estímulo para todos, y un orgullo no solo para tu familia, sino para la ciudad, porque has hecho más grande a Melilla". Le deseó una larguísima vida, rodeado de hijos y nietos, a los que dejó de manifiesto que Ramón Gavilán "es un gran padre, un gran abuelo y un gran melillense".
