El jugador del Melilla Baloncesto, Juan Rubio, pasó ayer ante los micrófonos de la página web del club para hablar del encuentro que mañana viernes, a partir de las 21’00 horas, el decano afrontará ante el Cáceres Patrimonio de la Humanidad. El alero cree que es un partido que debe servir para asegurar el factor cancha, aunque no será nada fácil, ya que su rival también se juega conseguir la permanencia una temporada más en la LEB Oro.
El murciano reconoció que la victoria del pasado viernes, en el Barris Nord, fue todo un acicate para el vestuario, ya que son muchas las ocasiones en las que el duro trabajo diario no se ha visto recompensado con el triunfo. «Necesitábamos una victoria, porque el trabajo que realizamos durante la semana no se está viendo reflejado en la pista. Trabajamos duro y necesitábamos una victoria como la de Lleida». El alero del Melilla Baloncesto señaló que la victoria en Lleida «fue dura, y hasta el final el partido estuvo competidísimo, en una cancha muy complicada y ante un equipo con muchas necesidades de ganar. Así que, teniendo en cuenta de donde veníamos, la victoria es bastante balsámica», añadió el alero.
Con la vuelta a la senda de la victoria, Rubio cree que lo más importante es asegurar el factor cancha en la primera eliminatoria. Algo que consideró factible, y más teniendo en cuenta que los azulones disputarán los dos próximos partidos en el Pabellón Javier Imbroda. «Necesitamos una victoria más para, al menos, consolidar esa quinta plaza que nos permitirá tener el factor cancha a favor en la primera eliminatoria. Lo tenemos bastante favorable, ya que contamos con dos partidos consecutivos en casa, y es algo que tenemos que aprovechar».
El primero de esos rivales será el Cáceres Patrimonio de la Humanidad. Un equipo que, a pesar de su clasificación, será un hueso duro de roer, como señaló Rubio, que ya lo demostró en la primera vuelta, en la que derrotó al decano. «Al Cáceres le resta una victoria para conseguir la salvación matemática, pero es un equipo muy complicado, cuyo principal peligro viene del lanzamiento exterior, con jugadores como Rakocevic o Parejo”. En la pintura «tiene dos jugadores muy fuertes, Grabauskas y Jaktas. Es un plantel muy completo y bien entrenado, que, además, a lo largo de la temporada ha sabido recomponerse a numerosas bajas».
Para el exterior del conjunto melillense, además de asegurar el factor cancha, lo más importante es seguir con el trabajo y la preparación de cara a unos Play-Offs, en los que está convencido que el equipo llegará en un buen momento. «Con los malos resultados siempre vienen las dudas, pero estamos trabajando muy duro con las pautas que nos marca Alejandro Alcoba, y que tenemos que cumplir. Estoy convencido que trabajando así, al final las cosas vendrán y lo estamos preparando todo muy bien para los Play-Offs».
A pesar de que se trabaja ya de cara a esas eliminatorias por el ascenso, Rubio aseguró que en el vestuario no piensan más allá del partido ante el Cáceres. «Estamos centrados en lo nuestro y, ahora mismo, lo que nos toca es el partido ante el Cáceres”. Luego, cuando llegue el momento del Play-Offs, “pensaremos en el rival al que nos enfrentaremos».
Para concluir, el joven alero del Melilla Baloncesto se mostró autocritico con su juego en las últimas jornadas, aunque cree que eso forma parte de su crecimiento como jugador. «Con la lesión de Pablo Almazán he podido disfrutar de más minutos, aunque no estoy del todo contento, porque podría haber dado muchísimo más. Solo queda aprender de los errores y seguir mejorando».
