Coalición por Melilla (CPM) consideró ayer una “tomadura de pelo” que la Ciudad Autónoma vaya a pagar los 5,4 millones de euros que supondrá la obra de remodelación de la frontera de Barrio Chino, donde se instalará un centro de distribución de mercancías, cuando esa actuación le corresponde abonarla al Estado. En rueda de prensa, el portavoz de CPM, Hassan Mohatar, recordó que el presidente de Melilla, Juan José Imbroda, aseguró en varias comparecencias públicas que tenía el compromiso del ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro, de financiar esta obra.
Sin embargo, hace unos días el Gobierno melillense afirmó que asumía directamente esta obra para agilizar su tramitación y puesta en marcha, para lo que destinaría 5,4 millones de euros del superávit de la Ciudad Autónoma, pero sin renunciar a que el Estado le devuelva ese dinero.
Mohatar interpreta lo ocurrido como una ausencia de compromiso del Gobierno central hacia Melilla y una muestra de que “Imbroda no defiende los intereses de los melillenses como debería, ni como presidente ni como senador”.
“Muchas fotitos con Montoro y el ministro del Interior, pero se demuestra que Imbroda tiene menos fuerza que el cabo de la Cruz Roja”, aseveró el diputado de CPM tras puntualizar que su partido no plantea ninguna duda sobre esta infraestructura, ya que contribuirá a “evitar imágenes de esclavitud de esas mujeres cargando grandes bultos a sus espaldas”.
Sin embargo, Mohatar insistió en que se trata de una “cuestión de Estado” que debe pagar el Gobierno central, y que la Ciudad Autónoma destine esos 5,4 millones de euros a otras cuestiones “muy necesarias para los melillenses”.
Horarios de la frontera
Asimismo, lamentó la “falta de palabra” de los responsables de la Ciudad Autónoma y la Delegación del Gobierno con los representantes de los comerciantes en cuanto al horario de apertura de la frontera de la frontera de Barrio Chino, que “con la que está cayendo”, sigue a las 12.00 horas.
Lo mismo ocurre con el paso fronterizo de Farhana, para el que ha pedido que no cierre a las 21.00 horas, como ocurre actualmente, sino que su horario de funcionamiento se extienda hasta la medianoche o, al menos, hasta las 22.00 horas, una vez que haya anochecido.
