Como la edad de Cristo 33, esperemos que sea para un nuevo renacimiento y que SODEMEL sea en realidad una herramienta para un desarrollo empresarial que haga en Melilla algo más que un «trapicheo» comercial y busque y afinque iniciativas prósperas en creatividad, bien sean en manufacturas y ¿por qué no industrial?. Habiendo en Melilla Hoy en día la posibilidad abierta de usar la imaginación para desarrollar intermediaciones industriales e informáticas como herramientas de producción, me explico: No voy a inventar nada, solo voy a dar ejemplos de creatividad como antes han tenido otros melillenses, y más aún cuando las fabricaciones hoy se hacen (por desgracia) en China. Claro que, para esto habría que tener otras estructuras impositivas y positivas de exportación e importación que, agilizasen la operatividad de la manufactura y envasado de aquellos productos creados en el exterior. De hecho ya se hace, pero no con la agilidad y soltura que se debiera; por eso, sólo por eso, antes se habría de matizar y agilizar la planificación legal del papeleo autonómico y estatal, fianzas y reintegros que no coarten la economía de los creativos melillenses con iniciativa propia, pués no solo hablamos de montar empresas y mantenimientos, sino que también hablamos de «fabricantes»…
Ejemplos vivos de iniciativas llevadas a buen puerto (y no me estoy refiriendo a la ampliación de la plataforma marina del puerto de Melilla como iniciativa de J.J. Imbroda) sino que, simplemente a la creación de dos empresas como MELILLA HOY y El Faro. Pero también existen otras empresas que a su vez son comerciales y fabricantes. En el arte tenemos a nuestros Eduardo Morillas, Mustafa Arruf, F. Peinado, por ejemplo ya que ellos crean intelectual y manualmente sus obras. Lo que ya no sé, es si son muestra de Melilla en la Península a niveles como la muestra en FITUR, por ejemplo; que no solo de «playa» vive el hombre, sino de arte e iniciativa. También estimo que, ya que se «subvencionan» casas de Melilla allende el Mediterráneo, puedan ser éstas un trampolín, recreación y demostración de obras artísticas o iniciativas comerciales, sean de los mencionados u otros como de Pronor (con 68 empleados), Casa Montes (con 34) Consa (con 23) y otras más que puedan suministrar a las grandes constructoras peninsulares, materiales y artículos sin necesidad que éstas se los traigan consigo, como productos profesionales ante la duda de que aquí los haya, pues no es la primera vez que discurren que en Melilla nos estamos subiendo a las palmeras. Cuando la realidad es que pagamos a los «alicantinos» para ello.
En tanto y en cuanto a esas coordinadoras y mesas para esto y aquello, son simplemente apariencias o actos «egipcios» al menos que sean político sindicales sin ánimo de lucro. Ya que si éstos no sufren los vaivenes comerciales del consumo, cierre de fronteras y créditos bancarios con el mantenimiento de los puestos de trabajo, todo ello riesgos a conocer y sufrir sudando la gota gorda ¿Qué van a saber éstos para planificar una política económica y comercial e incidir repercutiendo en el Gobierno?…
S. E ú O. Amén.
