La Ciudad Autónoma de Melilla destinará entre 1,7 y 1,8 millones de euros a preparar las playas para este verano con diferentes servicios y equipamientos, muchos de ellos de nueva adquisición, con el objetivo de que sea “el mejor año de playas” en Melilla. El consejero de Coordinación y Medio Ambiente, Manuel Ángel Quevedo, presentó ayer los detalles del Plan de Playas 2018, aprobado en la última reunión del Consejo de Gobierno, que solo en la puesta a punto de las playas con adquisiciones y reparaciones de elementos supone alrededor de 300.000 euros. Una de las novedades será el hecho de que todas las pasarelas que se instalarán, 1.272 metros en total, serán de hormigón y no de madera, de los cuales 800 son de nueva adquisición.
Asimismo, serán instaladas 900 sombrillas, cuyos postes han sido lijados, pintados y dotados de tres perchas cada uno. La Ciudad Autónoma ha comprado 500 nuevas caperuzas de esparto, que se suman a las 400 que ya fueron renovadas el año pasado.
Para hacer las playas accesibles a personas con discapacidad, la Ciudad Autónoma dotará a las playas de ocho andadores y ocho pares de muletas diseñadas para usar en el agua, que complementarán a las 10 sillas anfibias con las que fueron equipadas las zonas de baño en 2017.
También se instalarán en las playas 26 aseos y seis almacenes, uno de los cuales es nuevo, que será instalado en Los Cárabos para guardar el equipamiento para personas discapacitadas y las 500 hamacas disponibles, adquiridas el año pasado.
Residuos
Otra de las cuestiones que destacó Quevedo son los 220 nuevos contenedores de residuos que se han adquirido, lo que permitirá dotar a las playas de puntos limpios mediante contenedores marrones para residuos orgánicos, verdes, azules y amarillos. Todos ellos, con soportes de madera para que no se vuelquen.
También se instalarán 200 nuevos carteles informativos con los que se cubrirán todas las playas, fabricados en aluminio y vinilo, además de 37 duchas, 33 lavapiés y 12 mástiles de gran altura para la colocación de banderas de información al bañista.
El consejero destacó además la obra que se está acometiendo para hacer accesible la playa de la Ensenada de los Galápagos mediante una rampa y la licitación de un nuevo parque en la Playa de los Cárabos para reponer la parte biosaludable, así como la instalación de cuatro nuevos oasis “para dar un poco de frescor y sombra”. Dos de ellos ya está ejecutados.
Contratos
Al margen de esta puesta a punto, la Ciudad Autónoma pondrá en marcha una serie de contratos para el funcionamiento de los diferentes servicios que se ofrecerán en las playas, entre ellos el programa Playa para Todos, que contemplan actividades y equipamientos para todos los colectivos.
También el balizamiento de las playas y su limpieza tanto en la zona de agua, como en la orilla y el resto de la zona de arena. En este punto, señaló que la empresa pública Tragsa se encargará de hacer aportaciones de arena, y “Costas ayudará a través de los Presupuestos Generales del Estado”-
Las playas empezarán a ser acondicionadas a partir del 1 de mayo para evitar que los trabajos puedan verse afectados por temporales y que las playas melillenses puedan estar listas a partir del 21 de junio, momento en el que empieza la temporada alta al ser el inicio de las vacaciones escolares.
Torretas de salvamento en rampa para salir de forma más rápida
Entre las novedades de este año., Quevedo señaló la compra de siete nuevas torretas para los socorristas, que tendrán salida en rampa para que éstos puedan atender una incidencia de manera más rápida. Dos de las torretas antiguas, con escaleras, se instalarán en Galápagos y Horcas Coloradas, mientras que en la playa de la Alcazaba no habrá ninguna.
