El PP ha retirado su petición de convocatoria extraordinaria de la Comisión de Control de Licitaciones en la Asamblea de Melilla para cesar a su presidente, el diputado de CPM Hassan Mohatar, ante el intento de los cepemistas de aprovechar la pérdida de mayoría del Gobierno por la ausencia de la diputada del Grupo Mixto, Paz Velázquez, que estaba en Madrid de viaje oficial como consejera de Presidencia y Salud Pública.
En rueda de prensa, el portavoz del PP en la Asamblea y vicepresidente primero de la Ciudad Autónoma, Daniel Conesa, explicó que esta situación se dio el pasado martes, cuando el Grupo Popular envió un escrito a CPM para advertirle de las “responsabilidades administrativas, parlamentarias e incluso penales” en que podría incurrir Mohatar si no convocaba la comisión solicitada por PP y Grupo Mixto para cesarle.
Según Conesa, la respuesta de CPM se dio minutos después por medio de una llamada telefónica de Mohatar, que le comunicó personalmente que iba a convocar la comisión de forma extraordinaria y urgente para esa misma tarde, a pesar de que en días anteriores se había negado públicamente a hacerlo al considerar ilegal la petición de PP y Grupo Mixto.
Conesa afirmó que este cambio de opinión de Mohatar, “contradiciéndose con sus argumentos para no convocar la comisión”, se debía a que éste sabía que la única diputada del Grupo Mixto y socia del PP en el Gobierno, Paz Velázquez, se encontraba ausente de la ciudad por un viaje oficial a Madrid como consejera de Presidencia.
“Picaresca legítima”
“Al no contar el PP con el voto de Paz Velázquez, que no puede ser sustituida porque es la única diputada del Grupo Mixto, en CPM creían que podían dar al traste con esa petición” de convocar la comisión para cesar al presidente, afirmó Conesa, que calificó el intento cepemista como fruto de la “picaresca”, aunque la consideró “totalmente legítima”.
El PP considera “muy poco serio” lo ocurrido al no haber motivos para convocar de urgencia la comisión, dado que el plazo para convocar la comisión no concluye hasta el viernes. Por ello, ha retirado su petición y ha anunciado que volverá a presentarla “en el momento procedimental oportuno” y con el mismo orden del día para nombrar a un presidente de la comisión que “module de forma correcta” este órgano. “No como hace Hassan Mohatar, cuya presidencia ha sido inoperante”, agregó.
El presidente, por decidir
“Eso no quiere decir que la Comisión de Control vaya a dejar de existir”, puntualizó Conesa, que dijo que en su partido tienen que decidir aún quien presidirá esta comisión.
Además, negó las acusaciones de CPM sobre un supuesto intento de ocultar información al recordar que el PP nunca ha bloqueado ninguno de los asuntos que los cepemistas han llevado a esta comisión, usándola “para sustentar sus exclusivos intereses partidistas”.
“La transparencia que reivindican ya la tienen en el Reglamento”
“No tenemos nada que ocultar, digan las tonterías que digan”. De esta forma, el portavoz del PP, Daniel Conesa, desmintió las acusaciones de CPM de golpe de Estado a la transparencia por parte del Gobierno en su intento de cesar al cepemista Hassan Mohatar como presidente de la Comisión de Control. Conesa dejó claro que “la transparencia y el control que reivindican CPM ya la tienen en el nuevo Reglamento de la Asamblea”, del que recordó que salió adelante sin el apoyo de la oposición.
Conesa dejó claro que la Comisión de Control se creó hace casi tres años, al inicio de esta legislatura, por una decisión de PP y el extinto PPL. Y lo mismo dijo respecto al nombramiento de Mohatar como presidente. De ahí que insistiera en que nada tienen que ocultar en el Gobierno, que “no va a tolerar amenazas” como las de CPM de llevar a los tribunales asuntos que se ven en la comisión “en su afán de judicializar de forma permanente la vida política”.
El vicepresidente melillense instó a los cepemistas a que pongan las denuncias que quieran, que el Gobierno tomará las medidas que estime oportunas al respecto. Además, acusó a CPM de no respetar las normas de la Comisión de Control, al tiempo que lamentó el escaso nivel político de sus argumentos con afirmaciones como que el Gabinete de Presidencia “es como el bolsillo de Doraemon”.
