Francisco Mota García recibió en la tarde de ayer vierners el galardón Pedro de Estopiñán, que concede anualmente la Asociación de la Prensa Deportiva de Melilla. Conocido popularmente como Paco Mota se ha distinguido en su trayectoria por una acción constante de fair play, de ayuda permanente y desinteresada, buscando siempre el beneficio colectivo y dejando muy de lado los reconocimientos personales. Es un melillense de pro, al que le gusta presumir de su ciudad, está casado y es padre de tres hijos. El galardonado es una persona muy conocida en los ambientes deportivos, pero, de forma especial en el mundo del fútbol y en el baloncesto. Aunque casi siempre ha permanecido en un segundo plano, es una de las personas que más ha hecho en este campo en nuestra ciudad en los últimos lustros. Una tarea poco conocida y, en ocasiones, menos valorada, que se ve recompensado con este gran galardón
Desde sus inicios estuvo ligado al baloncesto en el colegio Anselmo Pardo y después fundó el Club Virgen de la Victoria, equipo que bajo su presidencia llegó a militar en la Primera División del baloncesto nacional. También compaginaba este puesto con los cargos de directivo, primero, y de vicepresidente, posteriormente, de la U.D. Melilla. Además, la pasada temporada fue presidente del Club Virgen de la Victoria en la sección de balonmano, en la Primera División Nacional. También ha estado ligado al Club Melilla Baloncesto como colaborador y hombre de confianza de su presidente, Jaime Auday.
Paco Mota dio en primer lugar las gracias por su asistencia a los deportistas, autoridades, dirigentes y periodistas deportivos, y subrayó que la concesión del premio Pedro de Estopiñán, más que mérito, «es un defecto, pues no sé decir no a cosas que beneficien al deporte y que representan a mi Ciudad».
Además, significó que el premio le gustaría compartirlo «con gente que por desgracia ya no están con nosotros y que colaboraron mucho con el deporte, como mi consuegro José Manuel Montis, Francisco Fuertes, Guillermo García Pezzi, Juan Grande y Fernando Dávila».
De igual modo, dio las gracias a todas esas personas que «me ayudaron mucho en mi labor en el deporte», como Francisco Javier Gutiérrez Consuegra, Ángel Guerrero, Juanma Pastor, Carlos Herrero, y otros muchos más».
También aprovechó la ocasión para agradecer el apoyo recibido de las autoridades en sus inicios como dirigente. «El consejero Francisco Robles me apoyó en todo, y ahora tenemos a un hombre que es incansable, como Antonio Miranda, que está en todo y para todo».
Por otro lado, explicó que sus inicios en el deporte fueron como el de cualquier padre en el deporte escolar, «acompañando a mis hijos en sus actividades, pero además tuve la suerte de viajar con ellos a Madrid, donde la gente preguntaba mucho por Melilla, con lo cual pensé que mi labor podría ser una forma de engrandecer a la ciudad».
Además, resaltó que en el deporte «formamos a personas, pues sus virtudes en este mundillo deportivo son muchas y positivas, y además engrandecemos a nuestra ciudad».
Por último, felicitó a la Asociación de la Prensa Deportiva de Melilla «por consolidar esta Gran Gala del Deporte, en concreto a su presidente, Avelino Gutiérrez, y a su equipo de trabajo», concluyó Paco Mota.
