- ¿Qué crees tú que es el Cristianismo? ¿Una religión. Una renovación social. Un misterio. O simplemente una historia para encumbrar un poder dentro de un sistema económico y totalitario?
- San Agustín dijo: “El Cristianismo existe desde siempre. Lo que ocurre es que se materializa con Jesus.
- ¿Se materializa con Jesus?
- Si. Se hace presencia ante los demás.
- Pero… ¿Qué es? Esa es mi pregunta.
- Tú lo has dicho. El Cristianismo es una religión. Que ha dado lugar a una renovación no solo social. Humana sobre todo, al humanizar una divinidad Ese es su gran misterio.
- No te entiendo. ¿Humanizar una divinidad? Que quieres decir.
- Desde tiempos inmemoriales, el hombre ha tenido necesidad de adorar algo superior. Síntomas de una herencia creadora. El hombre en la cueva, no sabe hablar. Pero sabe sentir. Porque el corazón es más antiguo que la boca. Reminiscencias no entendibles pero si indestructible, de una forma sin forma, como es la criatura humana.
- ¿Una forma sin forma?
- Una forma sin forma, cuya presencia no es determinante. Y en esa precariedad vital, le nace una necesidad de soluciones. Y busca en lo ignorado contestaciones a su desvelo ignorante, pero lucido en si, por su exigente motivación. Y el sol, la luna, los ídolos nacidos de si mismo….Todo aquello que le deslumbra y le motiva atrayéndole y teorizándole, van abriendo senderos en la mente guiada por el corazón de una forma, cuya forma resentida y anhelante, al paso que vive muriendo, va sembrando dinastías de si misma. Una especie de cadena, cuyos eslabones, aunque diferentes, no motivan errores en esa búsqueda al parecer interminable, pero cada vez más cercana a sí mismo. El ser, irremediablemente, está predestinado a encontrarse con su Creador
- Y si eso es así, yo pregunto: ¿Por qué se separaron?
- Sencillamente porque el Creador configuro una criatura a su imagen y semejanza. No amaso un muñeco.
- ¿Qué diferencia hay?
- Una diferencia llamada voluntad.
- ¿Voluntad?
- Una criatura sin voluntad, es un muñeco. Y la criatura no lo es. Y al no serlo, surge el mundo. La vida y la muerte. Las alegrías y las penas. Los triunfos y las derrotas… todas esas valoraciones de preguntas, que componen y descomponen una singladura llamada tiempo, donde la parábola de Jesus “El Hijo Prodigo”, pudiera dar una respuesta.
- Jesus… ¿Quién es Jesus?
- La historia dice que fue un galileo nacido en Belem.
- Entonces, ¿si el fundo el Cristianismo, porque se llama así, y no recibe el nombre de Jesusismo?
- Esa es la pregunta, que origina el misterio. Jesus es El Cristo.
- ¿El Cristo? ¿Qué significa Cristo?
- Amor de Dios. La segunda persona de una Trinidad
- ¿De una trinidad?
- Vivimos dentro de una tridimensionalidad. Tres estados de la materia. Tres colores bases. Tres dimensiones….Tres valoraciones familiares: Madre, padre e hijo…Tres forma temporales: Ayer, Hoy, Mañana-….Y no podemos cambiar nada. Todo está conjuntado así.
- ¿Y todo eso que tiene que ver con lo que yo pregunto?
- Tú no preguntas, porque tú no quieres saber. Y no quieres saber, porque crees que sabes. Y entonces mezclas la creencia con la sabiduría. Y como resultado te da, la confusión. Separa la creencia del saber, y te aparecerá la humildad. Ese sendero que conduce a ti mismo. Siendo tú y no tú sombra.
- Bueno. Pero aparte de ese sermón que me has echado, dime según tu, quien es Cristo.
- Ya te lo he dicho. Tu eres el que no lo has oído. Pero te lo vuelvo a repetir. Cristo es el amor de Dios. Dios PADRE es el poder. Dios HIJO es el amor. Dios ESPIRITU es el renovador. Poder con Amor, engendra Renovación, porque todo es SIEMPRE. Nuevo. Renovado. Actualizado. Evolucionado Todo, procede del lugar donde nace lo perfecto. San Agustín lo dejo dicho:
- ¿San Agustín?
- San Agustín, el más importante de los cuatro padres y doctores de la Iglesia Católica de Occidente. El que escribió “De civitate Dei” La Ciudad de Dios, dijo: “Donde todas las cosas son buenas, no hay orden. Porque hay una suma igualdad que no exige orden”
- Entonces según tu ¿Jesus es Dios?
- El nunca dijo que lo fuera
- Dijo que era el Hijo de Dios. Al menos eso está escrito en los Evangelios
- Si. Bien. Acabemos. Jesus es hijo del hombre. Pero también dice: Soy hijo de Dios. Y lo demuestra a través de su vida. Su nacimiento, es ya todo un indicio, de una identidad más allá de la materia. Sin embargo, la siente y la vive y la muere, para decirle a todas las identidades de la materia:”sois más que eso” “He venido a que me matéis, para demostraros que vuestra muerte, no tiene ningún valor” .Y nos recuerda y nos invita a creer y a luchar por nuestra identidad divina. Esa es la dignidad que Jesus le ofrece al hombre: El recuerdo de su divinidad. No hay ídolos. No hay profetas. No hay fetiches, ni amuletos….Solo hay hombres. Hijos del hombre, junto a Hijos de Dios. Hermanos… mas allá de la sangre……Mas allá de las interferencias…De las separaciones….
- Buenos días y……en eso estamos. A HERNANDEZ
