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BALONCESTO - OPINIÓN

Historia del decano en los Play-Offs

Plantilla del Melilla Baloncesto 2017-18
(Autor: CMB)

Los Play-Offs de la LEB Oro no se entenderían sin la participación del Club Melilla Baloncesto, que el próximo viernes afrontará su duodécima participación en esta segunda fase de la competición. Antes de que arranque hacemos un repaso de lo que fue la participación de nuestro equipo en la segunda fase de la competición, con series vibrantes, debacles, ilusión y hasta un ascenso han marcado la historia de esta entidad en los Play-Offs. Primera participación. 1997, cuartos de final
En septiembre de 1996 dio sus primeros paso la Adecco Oro, con el Melilla Baloncesto como participante. El equipo entrenado por Pepe Rodríguez acabó la liga en sexta posición, con un balance de 16 victorias y 10 derrotas, que le dio derecho a participar, por primera vez, en los Play-Offs de Ascenso a la ACB. En octavos de final se cruzó con el Patronato Bilbao, al que derrotó por la vía rápida (3-0). En cuartos de final esperaba el Breogán Lugo, con el que disputó una vibrante serie que acabó llevándose el equipo gallegos (3-1), en el que dos de los cuatro partidos se decidieron por una sola canasta.

Brooks se cruza en el camino melillense. 1998, octavos de final
Tras una temporada un tanto irregular, los azulones consiguieron disputar, por segunda temporada consecutiva, los Play-Offs, aunque no pasaron de la primera ronda. Brooks y su Askatuak eliminaron a los melillenses (3-1), en una serie en la que el equipo llegó a recuperar el factor cancha, tras imponerse en el segundo partido disputado en San Sebastián (79-84), pero no pudo superar a un excelso Quinton Brooks, que promedió más de 20 puntos por encuentro.

De nuevo Breogán. 1999, semifinales
Posiblemente fue el Play-Offs que con más cariño recuerde la afición melillense. Pepe Rodríguez se hizo nuevamente con las riendas del equipo, y con jugadores históricos como Cedric Moore, Ron Rutland, Panadero o Silva conquistaron la primera Copa Príncipe para el club. Tras concluir la fase regular en segunda posición, y deshacerse en cuartos de final de Los Barrios (3-1), los de la Ciudad Autónoma se volvieron a ver las caras con el Breogán Lugo. Los lucenses, nuevamente, apearon a los melillenses en una eliminatoria que siempre será recordada por el codazo propiciado por Kenny Green a Lluís Martínez, que los colegiados no penalizaron a falta de dos segundos para el final del cuarto partido, con el choque empatado (77-77).

Sorprendente eliminación. 2000, cuartos de final
El Melilla Baloncesto logró, por cuarta temporada consecutiva, disputar los Play-Offs de ascenso, y lo hizo con unas altas expectativas, al haber concluido la fase regular en la tercera posición, liderados por la pareja formada por Moore y Rutland. Esa tercera plaza hizo que el conjunto dirigido por Pepe Rodríguez accediese directamente a los cuartos de final, en los que le esperó un Menorca Básquet que había eliminado en la primera ronda a Los Barrios. El decano partió como favorito y, además, contó con el factor cancha a su favor, pero todo se quedó en palabras. Los baleares dieron la campanada imponiéndose en los partidos disputado en la Ciudad Autónoma a un conjunto azulino que no encontró su juego en ningún momento de la serie. Con 0-2 en el bolsillo, el conjunto menorquín, capitaneado por Tisy Reynes, no dejó pasar la oportunidad y cerró la eliminatoria por la vía rápida (0-3).

Melilla Baloncesto roza la sorpresa. 2002, cuartos de final
Dos temporadas después de su última aparición, el Melilla Baloncesto volvió a los Play-Offs con José María Izquierdo de entrenador. Con un equipo sin grandes estrellas, se enfrentó en los cuartos de final al todopoderoso Club Ourense Baloncesto, que contó con jugadores como Sony Vázquez, Juanjo Bernabé o Federico Kammerichs, entre otros, y solamente había perdido cinco encuentros en la fase regular. A punto estuvo de dar la campanada, pues los de Izquierdo llevaron contra las cuerdas a los orensanos, forzando el quinto partido, aunque la mayor profundidad de banquillo gallego fue suficiente para doblegar a un fatigado Melilla Baloncesto.

A dieciocho segundos del ascenso. 2009, final
El decano volvió a disputar siete años después la postemporada, y lo hizo colándose en la primera final de su historia. En En los cuartos de final, a pesar de vencer 2-0 al Baloncesto León, los de Paco Olmos sufrieron para doblegar a los leoneses en el segundo encuentro, en el que tuvo que esperar a la prorroga y al fallo de Gilbert Arenas que, pues haber entrado su lanzamiento triple hubiese forzado el tercer y definitivo partido.
La victoria clasificó al equipo para la Final4, que se disputó en Fuenlabrada. En las semifinales, el Melilla Baloncesto derrotó al Tenerife Baloncesto (91-87), en un gran partido de Cuthbert Víctor, y en el que sólo los triples de Francis Sánchez hicieron dudar en algún momento de la victoria. La final también quedará en el recuerdo de la afición melillenses, ya que a falta de tan sólo 40 segundos, un triple de Héctor García puso al equipo melillense a dos puntos (66-68), pero otro triple de Kyle Hill, a 18 segundos del final, dio al traste con cualquier opción de victoria.

La dureza de Burgos. 2010, semifinales.
Melilla Baloncesto volvió a la carga una temporada después de disputar su primera final de ascenso. La fase regular fue casi impecable, luchando hasta el último partido con el CAI Zaragoza por el ascenso directo, logrando la tercera Copa Príncipe para las vitrinas del club. En la primera ronda, los de Gonzalo García de Vitoria tuvieron que esperar al quinto encuentro de la serie para doblegar a un combativo Girona FC. En las semifinales esperó el Ford Burgos y, a pesar de ganar el primer encuentro en el Pabellón Javier Imbroda, la dureza y juego físico pudo con los azulones en el segundo partido disputado también en Melilla. Los burgaleses se llevaron la serie a El Plantío, donde no desaprovecharon la oportunidad y eliminaron al decano (1-3).

Ante las adversidades para disputar su segunda final. 2012, final.
La temporada 2011-12 fue la última con presencia melillense en unos Play-Offs de ascenso. Una campaña complicada la que vivió el equipo, con varias lesiones, algunas de gravedad como la de Álvaro Frutos, o la marcha de su jugador estrella, Troy DeVries, a la Liga Endesa. Aun así, los melillenses supieron reponerse y clasificarse para la postemporada con el factor cancha a su favor, algo que se antojó clave en las dos primeras rondas.
Y es que los de la Ciudad Autónoma tuvieron que llegar hasta el quinto encuentro, tanto ante el Lleida en los cuartos de final, como ante Cáceres, en las semifinales, para colarse en la segunda final de ascenso de su historia ante el Menorca Básquet. Por el camino, la desgracia siguió atizando al decano, que vio como en los cuartos de final perdió una nueva pieza con la lesión de McKeither.
La final tuvo poca historia y los menorquines acabaron imponiéndose (3-1), gracias a su mayor fondo de armario ante un Melilla Baloncesto en la reserva, que siempre dio la cara y llegó incluso a ganar el tercer partido. El cuarto encuentro será siempre recordado por el minuto final de partido, con todos los aficionados del Pabellón Javier Imbroda en pie para dar un fuerte aplauso a un equipo que lo dio todo en la pista.

De las tinieblas a codearse con los mejores. 2015, cuartos de final.
El decano pasó de disputar la final a descender, en una sola temporada. Ello provocó numerosos cambios en el equipo, que trajo al técnico Alejandro Alcoba al banquillo azulón para iniciar un nuevo proyecto. Con mucho sufrimiento, y hasta el último encuentro, el Club Melilla Baloncesto volvía a colarse, dos años después, entre los mejores y disputó unos nuevos Play-Offs de ascenso. El rival fue un Club Ourense Baloncesto, al que puso contra las cuerdas en el primer partido de la seria al mejor de tres, disputado en el Pazo. Sólo un robo de Suka, a menos de un minuto para el final del encuentro, permitió a los orensanos asegurar la victoria por un ajustado 86-84. Ya en el segundo encuentro, disputado en Melilla, los de Alejandro Alcoba aguantaron durante casi tres cuartos, para acabar sucumbiendo nuevamente por un ajustado 77-81, que puso el 2-0 en la eliminatoria y el fin a la vuelta de los melillenses a los Play-Offs.

Se hizo historia. 2016, final.
A la tercera fue la vencida. El Club Melilla Baloncesto culminó el sueño que persiguió durante más de veinte años, el ascenso a la ACB. Y lo hizo de la mano del técnico Alejandro Alcoba, tras firmar la mejor temporada de la historia del club. En los cuartos de final se deshizo (3-0), aunque no sin dificultades, de un combativo Cáceres. En las semifinales ante el Coruña, tuvo que levantar la serie hasta en dos ocasiones para acabar imponiéndose en el quinto y definitivo partido al conjunto gallego. En la final, los melillenses arrasaron (3-0), convirtiendo el 27 de mayo en una fecha histórica para el club y para la Ciudad Autónoma.

Del posible 0-1 a caer 3-0, cuartos de final.
Tras no poder consumarse el ascenso conseguido en la temporada anterior, con la misma ilusión el decano afrontó un nuevo intento de lograr el sueño. Tras un año marcado por las lesiones y por los problemas físicos, los de Alejandro Alcoba se midieron en los cuartos de final al San Pablo Burgos. Los burgaleses, que acabaron ascendido esa temporada, eliminaron a los melillenses por la vía rápida, si bien la historia pudo haber cambiado si los melillenses se hubiesen llevado el primer partido de la serie, en la que una controvertida decisión arbitral en los segundos finales, sobre una entrada de Suka y con el partido igualado, pudo haber cambiado el signo de la eliminatoria.

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