La Guardia Civil rescató ayer de forma “dramática” a 19 inmigrantes que llegaban de madrugada en patera a la playa de Horcas Coloradas y que, a escasos metros de la costa, fueron arrojados al mar por sus dos patrones para darse a la huida hacia Marruecos. Ello, a pesar de que el mar estaba en malas condiciones y había resaca por viento de levante, lo que puso en mayor peligro a los subsaharianos, algunos de los cuales no llevaban chaleco salvavidas. La rápida intervención del GEAS y de los ocho agentes que estaban en tierra, que “no dudaron” en lanzarse al agua, evitó una tragedia en nuestra costa.
En una nota de prensa, la Comandancia de la Guardia Civil informó ayer de que los hechos ocurrieron ayer de madrugada, sobre las 05.15 horas, cuando el servicio de impermeabilización fronteriza de la Benemérita observó cómo una embarcación de alta velocidad, provista de dos motores de gran cilindrada, se aproximaba rápidamente a la costa melillense.
La lancha se dirigía a la playa de Horcas Coloradas, situada en la zona norte de Melilla, lugar donde se han producido las últimas entradas irregulares de inmigrantes por vía marítima.
Los agentes observaron que, al llegar a un punto considerable de la costa, los patrones de la embarcación comenzaron a arrojar al mar a las personas que transportaban, “desentendiéndose de ellos”, y emprendieron veloz huida mar adentro.
Tres lejos de la orilla
En ese momento, la Guardia Civil activó de inmediato el protocolo de actuación y el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) acudió a la zona con sus embarcaciones, localizando a tres personas en el mar “que solicitaban dramática ayuda”, dos varones y una mujer.
Uno de ellos no llevaba chaleco salvavidas y, al asirse a los otros dos, hacía que peligrase su hundimiento, más aún por tratarse de una zona de corrientes, con viento de levante, que los arrastraba mar adentro.
Según la Guardia Civil, la rápida actuación del GEAS permitió salvarles la vida, subirlos a la embarcación y practicarles primeros auxilios. Uno de los dos varones tenía síntomas de preahogamiento e hipotermia, logrando estabilizarlo en un primer momento, y restablecerlo por completo tras ser atendido en el puerto por la Cruz Roja.
Ocho agentes se lanzan al mar
Los otros 16 inmigrantes de la patera fueron sacados del mar por los ocho guardias civiles que estaban en la costa y “no dudaron en lanzarse al agua para ayudarles a llegar” hasta la playa al ver cómo chillaban y demandaban auxilio, logrando rescatarlos “con serias dificultades”.
Se trata en total de 19 inmigrantes, 15 varones y cuatro mujeres, todos de origen subsahariano e indocumentados, que fueron poco después trasladados al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Melilla tras recibir asistencia de la Cruz Roja.
Este rescate, que la Guardia Civil califica como “dramático”, se produjo mientras los dos patrones se daban a la fuga mar adentro con la embarcación.
“Engañan a los inmigrantes”
Para la Guardia Civil, “no cabe duda del engaño al que someten a los inmigrantes” las mafias que trafican con seres humanos, ya que “aún dejando parte de ellos cerca de la costa, se trata de una zona rocosa, con bastante calado a escasos metros del rebalaje”, y con el mar en malas condiciones, “motivo por el que a los inmigrantes les costaba mucho esfuerzo acercase a la playa”.
El mismo modus operandi que en el narcotráfico
La Guardia Civil quiso destacar “la dramática y límite situación” a la que las mafias ponen en riesgo a estas personas, “tratándolas como mercancía y con total desprecio por sus vidas, a cambio de la ingente suma de dinero que les hacen pagar, y con engaño y apariencia de que no existe riesgo en sus delictivas actividades”.
“Las embarcaciones y modus operandi que utilizan son los mismos que en el narcotráfico organizado, pero con la gran diferencia de que se trata de seres humanos a los que desprecian totalmente, con el único afán de enriquecerse”, agregó el instituto armado.
Según la Guardia Civil, en lo que va de año ya han sido diez las ocasiones en las que estas organizaciones han utilizado el mismo procedimiento para introducir inmigrantes por mar en Melilla.
“Afortunadamente, en esta ocasión, todos los inmigrantes han podido salvar sus vidas y se encuentran en buen estado”, agregó la Guardia Civil al expresar su temor de que pese a su “rápida reacción” en este tipo de casos, no siempre tengan “tanta suerte para poder garantizar el auxilio y salvar vidas”.
