Sobre las 5 de la madrugada del pasado 2 de mayo, el acusado fue sorprendido robando en el interior de una vivienda con sus ocupantes dentro, si bien consiguió escapar descolgándose por una farola, aunque con las manos vacías. El acusado, que reconoció los hechos, fue condenado a una pena de 2 años de prisión por un delito de robo con fuerza en casa habitada. Aunque la Fiscalía solicitaba en principio para él la imposición de una pena de 5 años de prisión, el reconocimiento de los hechos y la reducción del delito a “tentativa” facilitaron la rebaja de la pena. Sobre las cinco de la madrugada del pasado día 2 de mayo, el acusado escaló por la fachada de la vivienda familiar de las víctimas, ubicada en la Calle Teniente General Avellaneda, introduciéndose en la misma mientras la familia dormía.
El acusado procedió entonces a robar en el interior de la vivienda, haciéndose con una mochila y una pelota, aunque en el proceso se cruzó de frente con uno de los familiares, quien dio la voz de alarma, provocando que huyera sin conseguir haber sustraído ningún efecto del domicilio.
El acusado, que huyó descolgándose por una farola próxima a la fachada, fue finalmente capturado por la policía y puesto a disposición judicial.
El Ministerio Fiscal inicialmente pedía para el acusado, quien cuenta con una “nutrida” hoja de antecedentes penales entre los que ya figuran otros dos antecedentes penales por el mismo delito descrito en esta causa, un total de 5 años de prisión por un delito de robo con fuerza en casa habitada, con el agravante de reincidencia.
Pese a esta “abultada” petición inicial, y motivado tanto por el cambio de calificación -la Fiscal dejó el delito en “tentativa”, dado que no llegó a sustraer nada del domicilio- como por el reconocimiento de los hechos por parte del acusado, el Ministerio Fiscal interesó para él un total de dos años de prisión por el delito de robo con fuerza en casa habitada, tomando en consideración los antecedentes penales tanto a efectos de reincidencia como para interesar que no se le suspendiera la condena dado que, pese a que la pena es inferior a 2 años y un día, los mencionados antecedentes impiden la suspensión.
Tanto el acusado y su defensa como la parte perjudicada -quien mostró su alivio y agradecimiento a la juez- se mostraron satisfechos con la sentencia.
