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La Plataforma de empresarios presenta ante el Gobierno sus medidas de inmediata aplicación

La Plataforma de Empresarios de Melilla, tras no recibir la respuesta esperada de la CEME en forma de consenso, continúa con su hoja de ruta para tratar de sacar al sector privado de la difícil situación en que se encuentra tras meses de una política fronteriza extremadamente perjudicial para la ciudad. Los empresarios han transmitido al Gobierno una serie de documentos en los que exigen la aplicación inmediata de una serie de medidas que consideran vitales para la supervivencia del sector privado local, medidas que giran principalmente en torno a la entrada de personas, la salida de mercancías y los procedimientos administrativos asociados a la misma.

El pasado miércoles, MELILLA HOY publicaba una nota de la Plataforma de Empresarios de Melilla en la que éstos manifestaban su indignación y su incredulidad ante lo que calificaron como un “desprecio” por parte de la presidenta de la CEME, Margarita López Almendáriz, quien, tras negociar y consensuar con los empresarios de la Plataforma un documento en el que se planteaban propuestas y exigencias para el presente y el futuro de Melilla, finalmente se negó a firmarlo sin dar explicación alguna, haciendo desaparecer de un plumazo toda posibilidad de entendimiento entre la CEME y la Plataforma, compuesta precisamente por las asociaciones empresariales de mayor tamaño de la ciudad
A pesar del desencuentro con la CEME, la Plataforma ha seguido adelante y ha presentado ante las autoridades un documento cargado de propuestas de futuro entre las que se incluyen medidas para el tránsito de pasajeros y mercancías, para los sectores de la construcción y la hostelería, para el sector comercial y para otros sectores no englobados en los anteriores.

Inmediata aplicación
Si bien las propuestas de los empresarios para el futuro de Melilla son vitales para asegurar el desarrollo económico de la ciudad, la Plataforma también ha hecho entrega a las autoridades de un listado de “exigencias de cumplimiento inmediato” encaminadas a revertir la crítica situación económica en la que se encuentran muchos de los negocios de la ciudad, algunos de los cuales han visto caer sus ventas hasta en un 90%.
La Plataforma, en este documento, solicita formalmente una reunión urgente con el presidente de la CAM y el delegado del Gobierno para tratar la grave situación económica de la ciudad, y presenta una serie de exigencias relativas a la entrada de personas y a la salida de mercancías, los dos principales campos en los que los empresarios y comerciantes localizan el foco del problema.
Para las aplicación de las diferentes medidas, la Plataforma establece plazos que varían entre las 48 horas y los 15 días.
De entre dichas exigencias de cumplimiento inmediato, destacan la ampliación de horarios en los pasos fronterizos para permitir la salida de la mercancía almacenada, la insistencia en las denuncias contra los almacenes ilegales y la aplicación del poder coercitivo de la Policía Local para evitar que se sigan utilizando (actualmente rompen los precintos policiales y vuelven a estar operativos tras su clausura), la creación de un sistema de denuncias anónimas contra empresas que actúan de “testaferros” de organizaciones mafiosas para blanquear dinero en nuestra ciudad y la creación de una “línea caliente” o “teléfono rojo” que permita la comunicación directa entre la Plataforma y el delegado del Gobierno o el comisario jefe, a fin de controlar los incumplimientos de las órdenes o las arbitrariedades por parte de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado en la frontera.

Al menos ese 50%
Desde la Plataforma aceptan las palabras del presidente Imbroda, quien acertadamente ha manifestado en múltiples ocasiones que la frontera es cosa de dos y que Melilla no puede influir en las decisiones que Marruecos toma con respecto a los cierres o el control del tráfico, si bien consideran que, al menos, la Administración tiene la obligación de hacer todo lo posible por conseguir que funcione aquello que corresponde a nuestro 50% de responsabilidad sobre la frontera, y para ello proponen y exigen la apertura de todos los carriles de vehículos, medida que no depende de Marruecos y que, según afirman desde la Plataforma, ha demostrado servir para aumentar la fluidez en el tránsito fronterizo; la apertura de más pasos peatonales -una medida que sí habría que consensuar con Marruecos-, diferenciando entre carriles para ciudadanos UE, ciudadanos marroquíes con visado, ciudadanos con permiso de residencia o trabajo y aquellos exentos de visado, y el resto de personas que quieran acceder a la ciudad; así como la publicación por parte de la Delegación de los requisitos que deben cumplir los nadoreños para que se les aplique el “acuerdo de buena vecindad”.

Salida de mercancías
Otro de los campos en los que la Plataforma exige la aplicación inmediata de medidas es el de la salida de mercancías. Los empresarios reclaman, en líneas generales, que la Delegación del Gobierno emita instrucciones claras y precisas sobre qué mercancías pueden y qué mercancías no pueden pasar por la frontera de Beni Enzar, dado que la actual indefinición da pie a que los agentes se vean obligados a tomar decisiones en muchos casos arbitrarias, que no sólo perjudican al comercio, sino que ponen a los agentes en una situación comprometida a la hora de llevar a cabo una labor que no les corresponde; basta recordar que la Policía Nacional, según la LO 2/1986, de 13 de marzo, no tiene entre sus funciones el control de la mercancía de salida en frontera.
Además de la emisión de instrucciones claras y concisas, los empresarios y comerciantes piden la mejora de los procedimientos administrativos asociados a las exportaciones y el pago y devolución del IPSI (por ejemplo, una moratoria de 3 meses en el pago del IPSI en las nuevas importaciones), así como que se faciliten las exportaciones documentadas, ampliando para ello el recinto aduanero de Beni Enzar y habilitando un recinto aduanero en el puesto fronterizo de Farhana -siendo ambas medidas no dependientes de Marruecos puesto que se circunscriben exclusivamente a actuaciones en territorio español-.

Seguridad y fluidez
Cuando se habla de frontera, algunas de las palabras más utilizadas -tanto por la administración como por los empresarios y comerciantes- son “seguridad” y “fluidez”.
Todos los melillenses, no sólo empresarios y comerciantes, nos veríamos beneficiados de una frontera segura, limpia, ordenada y fluida, aunque la realidad es que ninguno de los pasos fronterizos son seguros ni fluidos en la actualidad.
La salida de vehículos y personas, bien por Farhana, bien por Beni Enzar, es extremadamente lenta y está sometida a un gran nivel de incertidumbre, viéndose además salpicada casi semanalmente por acusaciones, tanto por parte de marroquíes como de melillenses, de arbitrariedad y malas prácticas en los accesos, y dándose situaciones tan rocambolescas como que ciudadanos melillenses sean “empujados” a hacer cola con los porteadores, o como que se impida el acceso de un ciudadano de Nador alegando que no tiene visado -cuando, a priori, no lo necesita-.
Inversiones de gran calado, como la apertura del Parque Comercial, no tienen sentido ninguno si Melilla no dispone de una frontera cuyo fácil tránsito permita el ir y venir de los potenciales clientes marroquíes, muchos de los cuales ya han renunciado a hacer sus compras en Melilla por su negativa a enfrentarse al engorroso, denigrante y hasta peligroso paso por nuestra frontera.

Movilizaciones
Los empresarios siguen quemando etapas en su lucha por sacar a Melilla de la profunda crisis económica en la que se encuentra. Comenzaron manifestándose para visibilizar el problema, continuaron intentando consensuar con la CEME una serie de propuestas de futuro y exigencias inmediatas al Gobierno, exigencias que finalmente han presentado por su cuenta al no encontrar el apoyo pretendido por parte de la patronal, y el siguiente paso, de no ser convocados a tratar el tema con el presidente y el delegado -como se esperaba y como ha ocurrido- será la convocatoria de una manifestación de grandes dimensiones (como el pasado 21 de marzo) y nuevas movilizaciones para pedir al Gobierno que escuche el clamor de una ciudadanía que, en su totalidad y por unos u otros motivos, está viéndose muy afectada por la desastrosa situación fronteriza.

La frontera, un problema para todos los melillenses

Desde la plataforma insisten en que la decadencia económica de la ciudad está estrechamente vinculada con el caos y la inoperancia reinante en los puestos fronterizos, una situación que se extiende mucho más allá del comercio y que afecta a absolutamente todos los sectores económicos y a toda la sociedad local. La desastrosa gestión fronteriza no sólo reduce las posibilidades de negocio de los comerciantes que llevan viviendo décadas del intercambio comercial de Marruecos, sino que también empobrece a los empresarios que dependen del turismo del país vecino (la práctica totalidad, dado que la superficie comercial ha crecido sin que lo haga la demanda interna) y aísla a los melillenses que, sin tener nada que ver con la actividad empresarial, no pueden salir a Marruecos sin enfrentarse a interminables horas de cola.

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Fernando Lamas Moreno

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