La aparición de agujeros en la valla anti-intrusión del Puerto de Melilla ha permitido nuevamente el acceso de los menores a las instalaciones y ya se han registrado daños y robos en al menos 17 contenedores. Los empresarios piden mayor vigilancia. A pesar de la considerable inversión en seguridad realizada por la Autoridad Portuaria, la aparición de agujeros en la valla anti-intrusión situada en el paseo de la escollera evidencia que los menores han encontrado nuevas vías de acceder a la zona restringida del Puerto.
Según ha relatado a MELILLA HOY una de las empresas que operan en el Puerto, estas intrusiones han provocado que se hayan producido daños y robos en al menos 17 contenedores que se encontraban almacenados en el Puerto.
Los empresarios consideran insuficiente los medios pasivos y creen que debe reforzarse la vigiliancia activa del recinto portuario para evitar tanto el acceso de inmigrantes a los barcos como robos y daños en la mercancía.
