El equipo de Manolo Herrero había saltado al terreno de juego con las ideas más claras y con la mentalidad de adelantarse pronto en el marcador, y bien que lo consiguieron. Boateng marcó dos goles y fue el auténtico artífice de que los melillenses se llevaran la victoria ante el filial nazarí. El ex rojiblanco ha sido el máximo goleador de los azulinos con 14 tantos. Los melillenses vencieron ayer, por 0-2, en el último choque de la temporada ante un combativo Granada B que no tuvo puntería, una victoria estéril ya que los de Manolo Herrero no han podido acabar en la clasificación entre los cuatro primeros.
La U.D. Melilla buscaba alcanzar el play off pero no dependía de sí mismo para alcanzar la fase de ascenso. El Extremadura no falló frente al Betis Deportivo y, a pesar de un inapelable triunfo de los azulinos ante unos nazaríes que lo intentaron y trataron de dar una última alegría a su afición, los unionistas no estarán en el bombo de hoy para tratar de dar el salto de categoría. Boateng se erigió como protagonista del choque y aunque el filial lo intentó pecó de falta de efectividad ante una mucho más resolutiva U.D. Melilla.
Los melillenses saltaron al terreno de juego con las ideas más claras y con la mentalidad de adelantarse pronto en el marcador. No tardó Mustapha en cabalgar por la banda y mandar un balón al área que se terminó paseando por la misma hasta que Jean Carlos despejó el esférico. Carlos Neva trataba de emular la acción melillense y se acercaba al área, tras subir la banda, sin consecuencias en su acción.
El filial comenzó a definir su línea de juego y a sacarse la presión inicial de su rival. Por segunda vez Carlos Neva corrió la banda para enviar un centro que no llegó a conectar con Casi y José González. Yael con un disparo lejano casi adelanta al Granada B, estando a punto de sorprender al cancerbero melillense. Todas estas ocasiones no impidieron que el Melilla, que ya sabía que el Extremadura iba ganando su partido y lo dejaba sin opciones de play off, aumentara su presión e hiciera cometer una pérdida de balón a Ido por parte de Boateng. El ex rojiblanco encaró la portería y consiguió alojar la bola dentro de la meta rojiblanca, pidiendo perdón por lograr el gol. Ni siquiera la victoria momentánea permitía a los visitantes alcanzar su objetivo, pero daba tranquilidad a una escuadra que controlaba bien el choque y que ahora no concedía llegadas peligrosas sobre su área. Con este panorama, la tarea azulina se centró en defender y probar alguna salida o disparo lejano. Mustapha lo probó desde la distancia y el cuero se marchó junto al palo. El juego estaba para aprovechar concesiones o errores del rival, y aunque la presión era alta en la salida de los balones apenas se producían ocasiones. Tan solo las individualidades podían sacar el partido del letargo en el que había entrado y Juancho protagonizó la jugada del duelo, al driblar a varios zagueros que le salían al paso hasta lanzar un potente disparo que hizo trabajar a Dani Barrio. Los visitantes volvieron a ganar el área grande por mediación de Pedro Vázquez, que metió un centro para contactar con Mustafá, quien no pudo concretar con el arco en los instantes finales del primer tiempo.
El paso por los vestuarios animó la contienda y Carlos Neva, de los más activos de los locales, volvió a ganar metros por banda y tratar de servir un balón al área que no llegó a buen puerto. La réplica la puso Boateng, otro de los jugadores más importantes del partido, que estuvo muy cerca de hacer otro tanto en una jugada de bloque muy bien trenzada que dejó solo ante Lejárraga al mediocampista, que buscó la vaselina, mandando por encima del travesaño.
El peligro llegaba por los costados y desde la derecha Fran Serrano sirvió un centro que conectó con Adri Castellano enviando el esférico muy cerca del poste. El propio futbolista probó fortuna desde la medular sin alcanzar su propósito. José González también se mostró participativo para intentar sorprender a Dani Barrio sin conseguirlo. El filial nazarí ya se había estirado y dejaba espacios atrás que a punto estuvo de aprovechar Pedro Vázquez.
El ariete disparó a portería y Lejarraga desvió lo justo para impedir la sentencia. Los granadinos cada vez proponían más en ataque pero no llegaban a disponer de ninguna ocasión con claridad para conseguir el empate. Cuando más lo intentaban los locales llegó un exceso de confianza por parte de Lejárraga, que supuso que Boateng le robara la cartera y estableciera el definitivo tanto que daba la victoria por 0-2 a una U.D. Melilla que no conseguía acceder, a pesar de todo, al play off tras la victoria del conjunto extremeño.
