En el Génesis vemos cómo Dios crea el mundo para que el ser humano, en compañía de animales y plantas, lo domine y disfrute de él, y en ese afán de dominio quiso volar como las aves y nadar como los peces; conquistar el cielo, la tierra y el mar.
San Blas fue médico y obispo de Sebaste (Armenia). Es el Patrón de los Otorrinos. Salvó milagrosamente a un niño que se ahogaba por una espina de pescado que se le había trabado en la garganta. También le llevaban animales enfermos para que los curase. Fue tomado prisionero por Agrícola, Gobernador de Capadocia y echado a un lago donde, milagrosamente, pudo mantenerse de pie sobre la superficie del mismo.
Hay un dicho popular que reza así: «Manolete si no sabes torear ¿p’a qué te metes?» y eso es lo que ocurre con relativa frecuencia con los baños en el mar, en los pantanos, en los ríos y lagos, en las piscinas, etc. A estas alturas del año, con altas temperaturas y un sol de justicia, es muy gratificante disfrutar de un baño ocasionalmente o con mayor frecuencia si se está de vacaciones; pero es preciso seguir una serie de consejos, para evitar accidentes que exponemos a continuación. Al mismo tiempo recordamos que los accidentes en el agua pueden tener repercusiones muy graves que pueden truncar la vida propia, la de algún familiar o la de amigos próximos. Es necesario hacer hincapié en que muchos de estos accidentes (ahogamientos, lesiones de la médula espinal, cortes de digestión, etc.) mortales o invalidantes por sus secuelas pueden evitarse observando unas mínimas normas de seguridad.
-Báñate en zonas habilitadas para ello procurando que sean zonas vigiladas para que, en caso necesario, puedas pedir ayuda.
-Es imprescindible saber nadar y enseñar a los niños, cada vez con menor edad, que adquieran esta habilidad.
-Después de haber tomado el sol o haber comido evita entrar en el agua rápida y bruscamente; entra despacio y refrescándote la frente, la nuca y las muñecas. Es muy aconsejable esperar alrededor de 2 horas después de haber comido, sobre todo si la ingesta ha sido copiosa y los alimentos contundentes, para evitar el «corte de digestión»
-Si notas alguna anomalía en tu cuerpo cuando estés en el agua, sal rápidamente de ella y solicita ayuda si fuera necesario.
-No te tires de cabeza en lugares con fondos desconocidos para evitar traumatismos craneales o cervicales que te puedan ocasionar una lesión medular.
-Los niños requieren especial vigilancia tanto si están en el agua o en la orilla, sobre todo los más pequeños. La mayoría de las personas que mueren ahogadas en el agua, en España, son niños.
-No arriesgues tu vida, si no estás seguro, en intentar salvar a alguien con problemas en el agua porque te puede arrastrar a ti. Es preferible que le lances algo que flote y pidas ayuda.
-Respeta las zonas reservadas para el baño ya que el número de accidentes, producidos por tablas de surf, motos, embarcaciones, etc, es considerable y aumenta cada año. Respeta, en todo momento y lugar, las indicaciones de los vigilantes y socorristas, porque son garantía de seguridad¡¡ y sobre todo, no obligues a nadie que te digan como a Manolete!!
