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Los molestos pulgones que han aparecido en Melilla “no producen picaduras ni ronchas y se marcharán en unos días”

Imagen de varios pulgones que han aparecido en Melilla a lo largo del día de ayer

Estos molestos insectos que han aparecido en Melilla se tratan de pulgones de la especie 'pulgón del melocotonero' (Myzus persicae) pero Manuel Tapia, portavoz de Guelaya, aseguró al MELILLA HOY que "no producen ni ronchas ni picaduras y se marcharán dentro de unos días". Las causas de su aparición señaló que ha sido por la falta de depredadores naturales, en este caso la mariquita, por la humedad de las lluvias y por la subida de las temperaturas. Guelaya Ecologistas en Acción recomienda aguantar cerrando ventanas de domicilios y coches, utilizar plantas en casa como repelente natural y evitar la ropa de colores claros como el blanco o el amarillo. Manuel Tapia, portavoz de Guelaya-Ecologistas en Acción, recordó que hace unos años en Melilla pasó lo mismo con una polilla donde "de pronto aparecieron muchas en la ciudad y como vivimos tan de espaldas a la naturaleza, en seguida nos asustamos con estas cosas y se tratan de especies cíclicas que cada ciertos años tienen una explosión demográfica y causan esta abundancia espontánea pero sin causar prejuicios".

En esta línea, la Asociación medioambiental aclaró que "somos contrarios a que se hable de plaga porque una explosión demográfica de una especie concreta no se puede calificar así y menos cuando no causa ningún prejuicio a la ciudadanía".

Las causas de que hayan aparecido estos pulgones ha sido por la falta de depredadores naturales, por la humedad de las lluvias y por la subida de las temperaturas. Tapia indicó que estos pulgones que en su época de ninfa, casi toda su vida, están pegados a las plantas chapándole la savia y la abundancia de plantas y las lluvias han hecho que haya habido muchas y que se hayan desarrollado pasando a la fase de adultos con alas que se desplazan por la ciudad en busca de otros alimentos, es decir, otras plantas.
"Estos pulgones hoy en día con esa idea del control de la naturaleza cuando echamos claricida lo que hacemos es cargarnos a sus depredadores naturales, en este caso la mariquita, en vez de a ellos. Es verdad que mucha gente lo reconoce y expresan que hoy se ven muchas menos mariquitas de las que se veían antes", manifestó el ecologista.

Consejos para los pulgones
Desde Guelaya Ecologistas en Acción recomiendan aguantar estos días de sobreabundancia de pulgones porque "cuando estamos sudorosos sí que dan una sensación extraña como de picor pero no hacen nada, solo que al ser tan pequeñas se quedan pegadas y crea esa sensación desagradable. No crean ningún problema, solamente hay que aguantar y cerrar ventanas de casas y coches".

También, creen que sería bueno utilizar en los domicilios las mismas plantas que utilizamos para repeler mosquitos porque pueden servir como repelente para impedir que entren en casa. Además, de evitar la ropa de colores claros como el blanco, gris y el amarillo fluorescente porque les atrae.

Guelaya aconseja que la Ciudad Autónoma no actúe "de ninguna manera porque estos desarreglos del ecosistema que nos producen luego estos prejuicios, como por ejemplo de las carabelas portuguesas, se originan precisamente por querer actuar en el ecosistema y querer trasformarlo. Debemos de aprender la lección y dejar que los ciclos naturales se produzcan".

Consejos para las calaberas portuguesas
La Asociación medioambiental recomienda a la Ciudad Autónoma respecto a las calaberas portuguesas que "no tengan reparo en cortar el daño, ya lo están haciendo cerrando playas porque antes está la seguridad y no son las medusas de toda la vida". El tratamiento de las picaduras de medusa consiste en “lavar la región afectada con suero fisiológico o, en su defecto, con agua de mar. Nunca con agua dulce ya que facilita la absorción de la toxina. Se deben retirar con unas pinzas los restos de tentáculos que puedan quedar adheridos. No se debe frotar la zona afectada ni con arena ni con la toalla. La aplicación de hielo, puede aliviar, pero hay que tener la precaución de hacerlo con una bolsa de plástico para evitar el contacto con agua dulce”.

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Lorena Japon

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