El diputado socialista Francisco Vizcaíno subrayó que las líneas marítimas que conectan nuestra ciudad con la península “no pueden estar al albur de los intereses económicos de las navieras”. También, el dirigente del PSOE de los melillenses se refirió ayer a “la incertidumbre que está generando entre la ciudadanía melillense la noticia de la compra de Trasmediterránea por parte de Naviera Armas, así como el inicio de operaciones por parte del grupo naviero alemán FRS en la ruta entre Motril y Melilla”.
El diputado socialista Francisco Vizcaíno señaló que “la incertidumbre sobre el futuro de las conexiones marítimas entre Melilla y la península genera una enorme preocupación entre la ciudadanía, ya que, por las circunstancias específicas y peculiaridades de extrapeninsularidad de nuestra ciudad, la conexión por mar es clave, más aún cuando, por motivos meteorológicos, se suspenden los vuelos”.
Asimismo, Francisco Vizcaíno agregó que “la incertidumbre que se genera sobre el futuro de las líneas, a su vez, lastra la competitividad de la economía local”.
Voz de alarma
El diputado socialista recordó que el PSOE “ya instó al Ministerio de Fomento en mayo del año pasado a que en el pliego para el Contrato Marítimo buscara la fórmula para incluir la línea entre Melilla y Motril y garantizarla así esta conexión por encima de cuestiones puntuales que puedan producirse”.
Asimismo, “cuando los socialistas conocieron que la empresa Transmediterránea había hecho una oferta de cero euros por el contrato marítimo, pidieron a Fomento que la declarase temeraria y la descartarse”, explicó.
“El motivo de la formación socialista era su preocupación ante el hecho de que Europa pudiera cuestionar la necesidad de que Melilla disfrute de un contrato de navegación de obligación pública, puesto que una compañía estaba dispuesta a ofertar ese servicio a cero euros”, indicó.
“Las advertencias realizadas por el capitán de Marina Mercante, Rafael Roselló, echaron más leña al fuego a la inquietud que los socialistas”. Y es que, según Roselló se puede producir una "más que probable quiebra de la compañía formada por Trasmediterránea y Armas por las deudas que arrastran ambas entidades”.
Llegados a este punto, Francisco Vizcaíno adelantó que los socialistas están dispuestos a estudiar un nuevo modelo de transporte marítimo, adaptado a las necesidades de los melillenses, que garantice la conectividad de la ciudad y la península.
